1. Describir la tensión entre los conceptos de “cultura” e “industria”.
2. ¿Cómo puede conceptualizarse a la industria cultural?
3. ¿Qué relación existe entre los medios masivos y la industria cultural?
4. ¿Por qué medio pueden ser definidos como empresas?
5. ¿Qué relación existe entre la publicidad y los medios?
6. Caracterizar el circuito económico de los medios.
7. ¿Por qué los medios tienen una concentración geográfica y económica?
8. Caracterizar los tipos de concentración mediática.
9. Analizar las políticas económica de la radio y la televisión (ver los apartados “Los dueños de la radio y la televisión”-“Las voces de la radio argentina” y “Se ilumina la pantalla”.
10. ¿Qué son los multimedios? ¿Cuáles son los principales grupos multimedios de la Argentina?
11. Construir un cuadro que sintetice la políticas económicas de la TV por cable.
12. ¿Cuáles han sido las investigaciones sobre recepción a lo largo del siglo XX?
13. ¿En qué consiste la práctica de leer los medios? ¿Cuáles han sido los aportes de la teoría literaria?
14. Diferenciar codificación y decodificación según Hall.
15. ¿Cuáles son los factores que intervienen en la decodificación?
16. ¿Qué es la dominación cultural?
17. Desarrollar el concepto de hegemonía.
18. Confeccionar un cuadro comparativo entre la teoría del desarrollo y la teoría de la dependencia.
19. ¿Qué es el imperialismo cultural?
20. Sintetizar el debate de los ¨70 y los ¨80
21. ¿Cuáles son los aportes de Barbero?
22. ¿Cuáles son los aportes de García Canclini?
Espacio para acceder a los textos de la asignatura "Comunicación Social" para 5 año del Instituto Zaccaría
miércoles, 1 de septiembre de 2010
jueves, 19 de agosto de 2010
MENSAJE DE SU SANTIDAD BENEDICTO XVI PARA LA XLII JORNADA MUNDIAL
MENSAJE DE SU SANTIDAD BENEDICTO XVI
PARA LA XLII JORNADA MUNDIAL
DE LAS COMUNICACIONES SOCIALES
“Los medios: en la encrucijada entre protagonismo y servicio.
Buscar la Verdad para compartirla”
(4 de mayo de 2008)
Queridos hermanos y hermanas:
1. El tema de la próxima Jornada mundial de las comunicaciones sociales, «Los medios de comunicación social: en la encrucijada entre protagonismo y servicio. Buscar la verdad para compartirla», pone de relieve la importancia del papel que estos instrumentos desempeñan en la vida de las personas y de la sociedad. En efecto, no existe ámbito de la experiencia humana —más aún si consideramos el amplio fenómeno de la globalización— en el que los medios de comunicación social no se hayan convertido en parte constitutiva de las relaciones interpersonales y de los procesos sociales, económicos, políticos y religiosos. A este respecto, escribí en el Mensaje para la Jornada mundial de la paz del pasado 1 de enero: «Los medios de comunicación social, por las potencialidades educativas de que disponen, tienen una responsabilidad especial en la promoción del respeto por la familia, en ilustrar sus esperanzas y derechos, en resaltar su belleza» (n. 5: L'Osservatore Romano, edición en lengua española, 14 de diciembre de 2007, p. 5).
2. Gracias a una vertiginosa evolución tecnológica, estos medios han logrado potencialidades extraordinarias, lo cual plantea al mismo tiempo nuevos e inéditos interrogantes y problemas. Es innegable la aportación que pueden dar al flujo de noticias, al conocimiento de los hechos y a la difusión del saber. Por ejemplo, han contribuido de manera decisiva a la alfabetización y a la socialización, así como al desarrollo de la democracia y al diálogo entre los pueblos. Sin su aportación sería realmente difícil favorecer y mejorar la comprensión entre las naciones, dar alcance universal a los diálogos de paz, garantizar al hombre el bien primario de la información, asegurando a la vez la libre circulación del pensamiento, sobre todo en orden a los ideales de solidaridad y justicia social.
Ciertamente, los medios de comunicación social en su conjunto no solamente son medios para la difusión de las ideas, sino que también pueden y deben ser instrumentos al servicio de un mundo más justo y solidario. Lamentablemente, existe el peligro de que se transformen en sistemas dedicados a someter al hombre a lógicas dictadas por los intereses dominantes del momento. Es el caso de una comunicación usada para fines ideológicos o para la venta de productos de consumo mediante una publicidad obsesiva.
Con el pretexto de representar la realidad, se tiende de hecho a legitimar e imponer modelos distorsionados de vida personal, familiar o social. Además, para ampliar la audiencia, la llamada audience, a veces no se duda en recurrir a la transgresión, a la vulgaridad y a la violencia. Y, por último, puede suceder también que a través de los medios de comunicación social se propongan y apoyen modelos de desarrollo que, en vez de disminuir el abismo tecnológico entre los países pobres y los ricos, lo aumentan.
3. La humanidad se encuentra hoy ante una encrucijada. También a los medios de comunicación social se puede aplicar lo que escribí en la encíclica Spe salvi sobre la ambigüedad del progreso, que ofrece posibilidades inéditas para el bien, pero al mismo tiempo abre enormes posibilidades de mal que antes no existían (cf. n. 22). Por tanto, es necesario preguntarse si es sensato dejar que los medios de comunicación social se subordinen a un protagonismo indiscriminado o que acaben en manos de quien se vale de ellos para manipular las conciencias. ¿No se debería, más bien, hacer todo lo posible para que permanezcan al servicio de la persona y del bien común, y favorezcan «la formación ética del hombre, el crecimiento del hombre interior»? (cf. ib.).
Su extraordinaria influencia en la vida de las personas y de la sociedad es un dato ampliamente reconocido, pero hay que tomar conciencia del viraje, diría incluso del cambio de función que los medios están afrontando. Hoy, de manera cada vez más marcada, en ocasiones la comunicación parece tener la pretensión no sólo de representar la realidad, sino también de determinarla gracias al poder y a la fuerza de sugestión que posee.
Se constata, por ejemplo, que con respecto a algunos acontecimientos los medios no se utilizan para una adecuada función de información, sino para "crear" los acontecimientos mismos. Muchos pastores ven con preocupación este peligroso cambio en su función. Precisamente porque se trata de realidades que influyen profundamente en todas las dimensiones de la vida humana (moral, intelectual, religiosa, relacional, afectiva, cultural), poniendo en juego el bien de la persona, es necesario reafirmar que no todo lo que es técnicamente posible es también éticamente realizable. El impacto de los medios de comunicación social en la vida del hombre contemporáneo plantea, por tanto, interrogantes ineludibles, que esperan decisiones y respuestas inaplazables.
4. El papel que los medios de comunicación han adquirido en la sociedad debe considerarse como parte integrante de la cuestión antropológica, que se plantea como un desafío crucial del tercer milenio. De manera similar a lo que sucede en el campo de la vida humana, del matrimonio y de la familia, y en el ámbito de las grandes cuestiones contemporáneas relativas a la paz, la justicia y la conservación de la creación, también en el sector de las comunicaciones sociales están en juego dimensiones constitutivas del ser humano y de su verdad.
Cuando la comunicación pierde las raíces éticas y elude el control social, termina por olvidar la centralidad y la dignidad inviolable del ser humano, y corre el riesgo de influir negativamente sobre su conciencia y sus opciones, condicionando así, en definitiva, la libertad y la vida misma de las personas. Precisamente por eso es indispensable que los medios de comunicación social defiendan celosamente a la persona y respeten plenamente su dignidad. Son muchos los que piensan que en este ámbito es necesaria una "info-ética", así como existe la bio-ética en el campo de la medicina y de la investigación científica vinculada a la vida.
5. Hay que evitar que los medios de comunicación social se conviertan en megáfono del materialismo económico y del relativismo ético, verdaderas plagas de nuestro tiempo. Por el contrario, pueden y deben contribuir a dar a conocer la verdad sobre el hombre, defendiéndola ante los que tienden a negarla o destruirla. Se puede decir, incluso, que la búsqueda y la presentación de la verdad sobre el hombre son la vocación más alta de la comunicación social. Utilizar para este fin todos los lenguajes, cada vez más bellos y refinados, de los que disponen los medios de comunicación social, es una tarea entusiasmante confiada, en primer lugar, a los responsables y operadores del sector. Es una tarea que, sin embargo, nos corresponde en cierto modo a todos, porque en esta época de globalización todos somos usuarios y a la vez operadores de comunicaciones sociales. Los nuevos medios de comunicación, en particular la telefonía e internet, están modificando el rostro mismo de la comunicación y, tal vez, esta es una magnífica ocasión para volver a diseñarlo, para hacer más visibles, como dijo mi venerado predecesor Juan Pablo II, las líneas esenciales e irrenunciables de la verdad sobre la persona humana (cf. carta apostólica El rápido desarrollo, 10).
6. El hombre tiene sed de verdad, busca la verdad; así lo demuestran también la atención y el éxito que tienen tantos productos editoriales y programas de ficción de calidad en los que se reconocen y son adecuadamente representadas la verdad, la belleza y la grandeza de la persona, incluyendo su dimensión religiosa. Jesús dijo: «Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres» (Jn 8, 32). La verdad que nos hace libres es Cristo, porque sólo él puede responder plenamente a la sed de vida y de amor que existe en el corazón humano. Quien lo ha encontrado y se apasiona por su mensaje, experimenta el deseo incontenible de compartir y comunicar esta verdad: «Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos —escribe san Juan—, lo que contemplamos y palparon nuestras manos: la Palabra de vida (...), os lo anunciamos para que también vosotros estéis en comunión con nosotros. Y nosotros estamos en comunión con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Os escribimos esto para que nuestro gozo sea completo» (1 Jn 1, 1-3).
Invoquemos al Espíritu Santo para que no falten comunicadores valientes y testigos auténticos de la verdad que, fieles al mandato de Cristo y apasionados por el mensaje de la fe, «se hagan intérpretes de las actuales exigencias culturales, comprometiéndose a vivir esta época de la comunicación no como tiempo de alienación y extravío, sino como tiempo oportuno para la búsqueda de la verdad y el desarrollo de la comunión entre las personas y los pueblos» (Juan Pablo II, Discurso al congreso Parábolas mediáticas, 9 noviembre 2002, 2: L'Osservatore Romano, edición en lengua española, 15 de noviembre de 2002, p. 3).
Con este deseo os imparto a todos con afecto mi bendición.
Vaticano, 24 de enero de 2008, fiesta de San Francisco de Sales
BENEDICTUS PP. XVI
PARA LA XLII JORNADA MUNDIAL
DE LAS COMUNICACIONES SOCIALES
“Los medios: en la encrucijada entre protagonismo y servicio.
Buscar la Verdad para compartirla”
(4 de mayo de 2008)
Queridos hermanos y hermanas:
1. El tema de la próxima Jornada mundial de las comunicaciones sociales, «Los medios de comunicación social: en la encrucijada entre protagonismo y servicio. Buscar la verdad para compartirla», pone de relieve la importancia del papel que estos instrumentos desempeñan en la vida de las personas y de la sociedad. En efecto, no existe ámbito de la experiencia humana —más aún si consideramos el amplio fenómeno de la globalización— en el que los medios de comunicación social no se hayan convertido en parte constitutiva de las relaciones interpersonales y de los procesos sociales, económicos, políticos y religiosos. A este respecto, escribí en el Mensaje para la Jornada mundial de la paz del pasado 1 de enero: «Los medios de comunicación social, por las potencialidades educativas de que disponen, tienen una responsabilidad especial en la promoción del respeto por la familia, en ilustrar sus esperanzas y derechos, en resaltar su belleza» (n. 5: L'Osservatore Romano, edición en lengua española, 14 de diciembre de 2007, p. 5).
2. Gracias a una vertiginosa evolución tecnológica, estos medios han logrado potencialidades extraordinarias, lo cual plantea al mismo tiempo nuevos e inéditos interrogantes y problemas. Es innegable la aportación que pueden dar al flujo de noticias, al conocimiento de los hechos y a la difusión del saber. Por ejemplo, han contribuido de manera decisiva a la alfabetización y a la socialización, así como al desarrollo de la democracia y al diálogo entre los pueblos. Sin su aportación sería realmente difícil favorecer y mejorar la comprensión entre las naciones, dar alcance universal a los diálogos de paz, garantizar al hombre el bien primario de la información, asegurando a la vez la libre circulación del pensamiento, sobre todo en orden a los ideales de solidaridad y justicia social.
Ciertamente, los medios de comunicación social en su conjunto no solamente son medios para la difusión de las ideas, sino que también pueden y deben ser instrumentos al servicio de un mundo más justo y solidario. Lamentablemente, existe el peligro de que se transformen en sistemas dedicados a someter al hombre a lógicas dictadas por los intereses dominantes del momento. Es el caso de una comunicación usada para fines ideológicos o para la venta de productos de consumo mediante una publicidad obsesiva.
Con el pretexto de representar la realidad, se tiende de hecho a legitimar e imponer modelos distorsionados de vida personal, familiar o social. Además, para ampliar la audiencia, la llamada audience, a veces no se duda en recurrir a la transgresión, a la vulgaridad y a la violencia. Y, por último, puede suceder también que a través de los medios de comunicación social se propongan y apoyen modelos de desarrollo que, en vez de disminuir el abismo tecnológico entre los países pobres y los ricos, lo aumentan.
3. La humanidad se encuentra hoy ante una encrucijada. También a los medios de comunicación social se puede aplicar lo que escribí en la encíclica Spe salvi sobre la ambigüedad del progreso, que ofrece posibilidades inéditas para el bien, pero al mismo tiempo abre enormes posibilidades de mal que antes no existían (cf. n. 22). Por tanto, es necesario preguntarse si es sensato dejar que los medios de comunicación social se subordinen a un protagonismo indiscriminado o que acaben en manos de quien se vale de ellos para manipular las conciencias. ¿No se debería, más bien, hacer todo lo posible para que permanezcan al servicio de la persona y del bien común, y favorezcan «la formación ética del hombre, el crecimiento del hombre interior»? (cf. ib.).
Su extraordinaria influencia en la vida de las personas y de la sociedad es un dato ampliamente reconocido, pero hay que tomar conciencia del viraje, diría incluso del cambio de función que los medios están afrontando. Hoy, de manera cada vez más marcada, en ocasiones la comunicación parece tener la pretensión no sólo de representar la realidad, sino también de determinarla gracias al poder y a la fuerza de sugestión que posee.
Se constata, por ejemplo, que con respecto a algunos acontecimientos los medios no se utilizan para una adecuada función de información, sino para "crear" los acontecimientos mismos. Muchos pastores ven con preocupación este peligroso cambio en su función. Precisamente porque se trata de realidades que influyen profundamente en todas las dimensiones de la vida humana (moral, intelectual, religiosa, relacional, afectiva, cultural), poniendo en juego el bien de la persona, es necesario reafirmar que no todo lo que es técnicamente posible es también éticamente realizable. El impacto de los medios de comunicación social en la vida del hombre contemporáneo plantea, por tanto, interrogantes ineludibles, que esperan decisiones y respuestas inaplazables.
4. El papel que los medios de comunicación han adquirido en la sociedad debe considerarse como parte integrante de la cuestión antropológica, que se plantea como un desafío crucial del tercer milenio. De manera similar a lo que sucede en el campo de la vida humana, del matrimonio y de la familia, y en el ámbito de las grandes cuestiones contemporáneas relativas a la paz, la justicia y la conservación de la creación, también en el sector de las comunicaciones sociales están en juego dimensiones constitutivas del ser humano y de su verdad.
Cuando la comunicación pierde las raíces éticas y elude el control social, termina por olvidar la centralidad y la dignidad inviolable del ser humano, y corre el riesgo de influir negativamente sobre su conciencia y sus opciones, condicionando así, en definitiva, la libertad y la vida misma de las personas. Precisamente por eso es indispensable que los medios de comunicación social defiendan celosamente a la persona y respeten plenamente su dignidad. Son muchos los que piensan que en este ámbito es necesaria una "info-ética", así como existe la bio-ética en el campo de la medicina y de la investigación científica vinculada a la vida.
5. Hay que evitar que los medios de comunicación social se conviertan en megáfono del materialismo económico y del relativismo ético, verdaderas plagas de nuestro tiempo. Por el contrario, pueden y deben contribuir a dar a conocer la verdad sobre el hombre, defendiéndola ante los que tienden a negarla o destruirla. Se puede decir, incluso, que la búsqueda y la presentación de la verdad sobre el hombre son la vocación más alta de la comunicación social. Utilizar para este fin todos los lenguajes, cada vez más bellos y refinados, de los que disponen los medios de comunicación social, es una tarea entusiasmante confiada, en primer lugar, a los responsables y operadores del sector. Es una tarea que, sin embargo, nos corresponde en cierto modo a todos, porque en esta época de globalización todos somos usuarios y a la vez operadores de comunicaciones sociales. Los nuevos medios de comunicación, en particular la telefonía e internet, están modificando el rostro mismo de la comunicación y, tal vez, esta es una magnífica ocasión para volver a diseñarlo, para hacer más visibles, como dijo mi venerado predecesor Juan Pablo II, las líneas esenciales e irrenunciables de la verdad sobre la persona humana (cf. carta apostólica El rápido desarrollo, 10).
6. El hombre tiene sed de verdad, busca la verdad; así lo demuestran también la atención y el éxito que tienen tantos productos editoriales y programas de ficción de calidad en los que se reconocen y son adecuadamente representadas la verdad, la belleza y la grandeza de la persona, incluyendo su dimensión religiosa. Jesús dijo: «Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres» (Jn 8, 32). La verdad que nos hace libres es Cristo, porque sólo él puede responder plenamente a la sed de vida y de amor que existe en el corazón humano. Quien lo ha encontrado y se apasiona por su mensaje, experimenta el deseo incontenible de compartir y comunicar esta verdad: «Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos —escribe san Juan—, lo que contemplamos y palparon nuestras manos: la Palabra de vida (...), os lo anunciamos para que también vosotros estéis en comunión con nosotros. Y nosotros estamos en comunión con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Os escribimos esto para que nuestro gozo sea completo» (1 Jn 1, 1-3).
Invoquemos al Espíritu Santo para que no falten comunicadores valientes y testigos auténticos de la verdad que, fieles al mandato de Cristo y apasionados por el mensaje de la fe, «se hagan intérpretes de las actuales exigencias culturales, comprometiéndose a vivir esta época de la comunicación no como tiempo de alienación y extravío, sino como tiempo oportuno para la búsqueda de la verdad y el desarrollo de la comunión entre las personas y los pueblos» (Juan Pablo II, Discurso al congreso Parábolas mediáticas, 9 noviembre 2002, 2: L'Osservatore Romano, edición en lengua española, 15 de noviembre de 2002, p. 3).
Con este deseo os imparto a todos con afecto mi bendición.
Vaticano, 24 de enero de 2008, fiesta de San Francisco de Sales
BENEDICTUS PP. XVI
miércoles, 18 de agosto de 2010
APARECIDA Y LA PASTORAL DE LA COMUNICACION
10.3 Pastoral de la Comunicación Social
1. La revolución tecnológica y los procesos de globalización conforman el mundo actual como una gran cultura mediática. Esto implica una capacidad para reconocer los nuevos lenguajes, que pueden ayudar a una mayor humanización global. Estos nuevos lenguajes configuran un elemento articulador de los cambios en la sociedad.
2. “En nuestro siglo tan influenciado por los medios de comunicación social, el primer anuncio, la catequesis o el ulterior ahondamiento de la fe, no pueden prescindir de esos medios”. “Puestos al servicio del Evangelio, ellos ofrecen la posibilidad de extender casi sin límites el campo de audición de la Palabra de Dios, haciendo llegar la Buena Nueva a millones de personas.
La Iglesia se sentiría culpable ante Dios si no empleara esos poderosos medios, que la inteligencia humana perfecciona cada vez más. Con ellos
la Iglesia ‘proclama desde las azoteas’ (cf. Mt 10, 27; Lc 12, 3) el mensaje del que es depositaria. En ellos encuentra una versión moderna y eficaz del ‘púlpito’. Gracias a ellos puede hablar a las multitudes”.
3. A fin de formar discípulos y misioneros en este campo, nosotros, los obispos reunidos en la V Conferencia, nos comprometemos a acompañar a los comunicadores, procurando:
a) Conocer y valorar esta nueva cultura de la comunicación.
b) Promover la formación profesional en la cultura de la comunicación de todos los agentes y creyentes.
c) Formar comunicadores profesionales competentes y comprometidos con los valores humanos y cristianos en la transformación evangélica de la sociedad, con particular atención a los propietarios, directores, programadores, periodistas y locutores.
d) Apoyar y optimizar, por parte de la Iglesia, la creación de medios de comunicación social propios, tanto en los sectores televisivo y radial, como en los sitios de Internet y en los medios impresos.
e) Estar presente en los medios de comunicación social: prensa, radio y TV, cine digital, sitios de Internet, foros y tantos otros sistemas para introducir en ellos el misterio de Cristo.
f) Educar la formación crítica en el uso de los medios de comunicación desde la primera edad.
g) Animar las iniciativas existentes o por crear en este campo, con espíritu de comunión.
h) Suscitar leyes para promover una nueva cultura que proteja a los niños, jóvenes y a las personas más vulnerables, para que la comunicación no conculque los valores y, en cambio, cree criterios válidos de discernimiento[2].
i) Desarrollar una política de comunicación capaz de ayudar, tanto las pastorales de comunicación como los medios de comunicación de inspiración católica, a encontrar su lugar en la misión evangelizadora de
la Iglesia.
4. La Internet, vista dentro del panorama de la comunicación social, debe ser entendida en la línea ya proclamada en el Concilio Vaticano II como una de las “maravillosas invenciones de la técnica”[3]. “Para
la Iglesia, el nuevo mundo del espacio cibernético es una exhortación a la gran aventura de la utilización de su potencial para proclamar el mensaje evangélico. Este desafío está en el centro de lo que significa, al inicio del milenio, seguir el mandato del Señor, de “avanzar”: Duc in altum! (Lc 5,4)”[4].
5. “La Iglesia se acerca a este nuevo medio con realismo y confianza. Como los otros instrumentos de comunicación, él es un medio y no un fin en sí mismo.
La Internet puede ofrecer magníficas oportunidades de evangelización, si es usada con competencia y una clara conciencia de sus fortalezas y debilidades”[5].
6. Los medios de comunicación en general no sustituyen las relaciones personales ni la vida comunitaria local. Sin embargo, los sitios pueden reforzar y estimular el intercambio de experiencias y de informaciones que intensifiquen la práctica religiosa a través de acompañamientos y orientaciones. También en la familia deben los padres alertar a sus hijos para un uso consciente de los contenidos disponibles en la Internet, para complementar su formación educacional y moral.
7. Dado que la exclusión digital es evidente, las parroquias, comunidades, centros culturales e instituciones educacionales católicas podrían ser estimuladoras de la creación de puntos de red y salas digitales para promover la inclusión, desarrollando nuevas iniciativas y aprovechando, con una mirada positiva, aquellas que ya existen. En América Latina y El Caribe existen revistas, periódicos, sitios, portales y servicios on line que llevan contenidos informativos y formativos, además de orientaciones religiosas y sociales diversas, tales como “sacerdote”, “orientador espiritual”, “orientador vocacional”, “profesor”, “médico”, entre otros. Hay innumerables escuelas e instituciones católicas que ofrecen cursos a distancia de teología y cultura bíblica.
1. La revolución tecnológica y los procesos de globalización conforman el mundo actual como una gran cultura mediática. Esto implica una capacidad para reconocer los nuevos lenguajes, que pueden ayudar a una mayor humanización global. Estos nuevos lenguajes configuran un elemento articulador de los cambios en la sociedad.
2. “En nuestro siglo tan influenciado por los medios de comunicación social, el primer anuncio, la catequesis o el ulterior ahondamiento de la fe, no pueden prescindir de esos medios”. “Puestos al servicio del Evangelio, ellos ofrecen la posibilidad de extender casi sin límites el campo de audición de la Palabra de Dios, haciendo llegar la Buena Nueva a millones de personas.
La Iglesia se sentiría culpable ante Dios si no empleara esos poderosos medios, que la inteligencia humana perfecciona cada vez más. Con ellos
la Iglesia ‘proclama desde las azoteas’ (cf. Mt 10, 27; Lc 12, 3) el mensaje del que es depositaria. En ellos encuentra una versión moderna y eficaz del ‘púlpito’. Gracias a ellos puede hablar a las multitudes”.
3. A fin de formar discípulos y misioneros en este campo, nosotros, los obispos reunidos en la V Conferencia, nos comprometemos a acompañar a los comunicadores, procurando:
a) Conocer y valorar esta nueva cultura de la comunicación.
b) Promover la formación profesional en la cultura de la comunicación de todos los agentes y creyentes.
c) Formar comunicadores profesionales competentes y comprometidos con los valores humanos y cristianos en la transformación evangélica de la sociedad, con particular atención a los propietarios, directores, programadores, periodistas y locutores.
d) Apoyar y optimizar, por parte de la Iglesia, la creación de medios de comunicación social propios, tanto en los sectores televisivo y radial, como en los sitios de Internet y en los medios impresos.
e) Estar presente en los medios de comunicación social: prensa, radio y TV, cine digital, sitios de Internet, foros y tantos otros sistemas para introducir en ellos el misterio de Cristo.
f) Educar la formación crítica en el uso de los medios de comunicación desde la primera edad.
g) Animar las iniciativas existentes o por crear en este campo, con espíritu de comunión.
h) Suscitar leyes para promover una nueva cultura que proteja a los niños, jóvenes y a las personas más vulnerables, para que la comunicación no conculque los valores y, en cambio, cree criterios válidos de discernimiento[2].
i) Desarrollar una política de comunicación capaz de ayudar, tanto las pastorales de comunicación como los medios de comunicación de inspiración católica, a encontrar su lugar en la misión evangelizadora de
la Iglesia.
4. La Internet, vista dentro del panorama de la comunicación social, debe ser entendida en la línea ya proclamada en el Concilio Vaticano II como una de las “maravillosas invenciones de la técnica”[3]. “Para
la Iglesia, el nuevo mundo del espacio cibernético es una exhortación a la gran aventura de la utilización de su potencial para proclamar el mensaje evangélico. Este desafío está en el centro de lo que significa, al inicio del milenio, seguir el mandato del Señor, de “avanzar”: Duc in altum! (Lc 5,4)”[4].
5. “La Iglesia se acerca a este nuevo medio con realismo y confianza. Como los otros instrumentos de comunicación, él es un medio y no un fin en sí mismo.
La Internet puede ofrecer magníficas oportunidades de evangelización, si es usada con competencia y una clara conciencia de sus fortalezas y debilidades”[5].
6. Los medios de comunicación en general no sustituyen las relaciones personales ni la vida comunitaria local. Sin embargo, los sitios pueden reforzar y estimular el intercambio de experiencias y de informaciones que intensifiquen la práctica religiosa a través de acompañamientos y orientaciones. También en la familia deben los padres alertar a sus hijos para un uso consciente de los contenidos disponibles en la Internet, para complementar su formación educacional y moral.
7. Dado que la exclusión digital es evidente, las parroquias, comunidades, centros culturales e instituciones educacionales católicas podrían ser estimuladoras de la creación de puntos de red y salas digitales para promover la inclusión, desarrollando nuevas iniciativas y aprovechando, con una mirada positiva, aquellas que ya existen. En América Latina y El Caribe existen revistas, periódicos, sitios, portales y servicios on line que llevan contenidos informativos y formativos, además de orientaciones religiosas y sociales diversas, tales como “sacerdote”, “orientador espiritual”, “orientador vocacional”, “profesor”, “médico”, entre otros. Hay innumerables escuelas e instituciones católicas que ofrecen cursos a distancia de teología y cultura bíblica.
XLIII JORNADA MUNDIAL DE LAS COMUNICACIONES SOCIALES
MENSAJE DE SU SANTIDAD BENEDICTO XVI
PARA LA XLIII JORNADA MUNDIAL
DE LAS COMUNICACIONES SOCIALES
"Nuevas tecnologías, nuevas relaciones.
Promover una cultura de respeto, de diálogo, de amistad."
Queridos hermanos y hermanas:
Ante la proximidad de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, me es grato dirigirme a vosotros para exponeros algunas de mis reflexiones sobre el tema elegido este año: Nuevas tecnologías, nuevas relaciones. Promover una cultura de respeto, de diálogo y amistad. En efecto, las nuevas tecnologías digitales están provocando hondas transformaciones en los modelos de comunicación y en las relaciones humanas. Estos cambios resaltan más aún entre los jóvenes que han crecido en estrecho contacto con estas nuevas técnicas de comunicación y que, por tanto, se sienten a gusto en el mundo digital, que resulta sin embargo menos familiar a muchos de nosotros, adultos, que hemos debido empezar a entenderlo y apreciar las oportunidades que ofrece para la comunicación. En el mensaje de este año, pienso particularmente en quienes forman parte de la llamada generación digital. Quisiera compartir con ellos algunas ideas sobre el extraordinario potencial de las nuevas tecnologías, cuando se usan para favorecer la comprensión y la solidaridad humana. Estas tecnologías son un verdadero don para la humanidad y por ello debemos hacer que sus ventajas se pongan al servicio de todos los seres humanos y de todas las comunidades, sobre todo de los más necesitados y vulnerables.
El fácil acceso a teléfonos móviles y computadoras, unido a la dimensión global y a la presencia capilar de Internet, han multiplicado los medios para enviar instantáneamente palabras e imágenes a grandes distancias y hasta los lugares más remotos del mundo. Esta posibilidad era impensable para las precedentes generaciones. Los jóvenes especialmente se han dado cuenta del enorme potencial de los nuevos medios para facilitar la conexión, la comunicación y la comprensión entre las personas y las comunidades, y los utilizan para estar en contacto con sus amigos, para encontrar nuevas amistades, para crear comunidades y redes, para buscar información y noticias, para compartir sus ideas y opiniones. De esta nueva cultura de comunicación se derivan muchos beneficios: las familias pueden permanecer en contacto aunque sus miembros estén muy lejos unos de otros; los estudiantes e investigadores tienen acceso más fácil e inmediato a documentos, fuentes y descubrimientos científicos, y pueden así trabajar en equipo desde diversos lugares; además, la naturaleza interactiva de los nuevos medios facilita formas más dinámicas de aprendizaje y de comunicación que contribuyen al progreso social.
Aunque nos asombra la velocidad con que han evolucionado las nuevas tecnologías en cuanto a su fiabilidad y eficiencia, no debería de sorprendernos su popularidad entre los usuarios, pues ésta responde al deseo fundamental de las personas de entrar en relación unas con otras. Este anhelo de comunicación y amistad tiene su raíz en nuestra propia naturaleza humana y no puede comprenderse adecuadamente sólo como una respuesta a las innovaciones tecnológicas. A la luz del mensaje bíblico, ha de entenderse como reflejo de nuestra participación en el amor comunicativo y unificador de Dios, que quiere hacer de toda la humanidad una sola familia. Cuando sentimos la necesidad de acercarnos a otras personas, cuando deseamos conocerlas mejor y darnos a conocer, estamos respondiendo a la llamada divina, una llamada que está grabada en nuestra naturaleza de seres creados a imagen y semejanza de Dios, el Dios de la comunicación y de la comunión.
El deseo de estar en contacto y el instinto de comunicación, que parecen darse por descontados en la cultura contemporánea, son en el fondo manifestaciones modernas de la tendencia fundamental y constante del ser humano a ir más allá de sí mismo para entrar en relación con los demás. En realidad, cuando nos abrimos a los demás, realizamos una de nuestras más profundas aspiraciones y nos hacemos más plenamente humanos. En efecto, amar es aquello para lo que hemos sido concebidos por el Creador. Naturalmente, no hablo de relaciones pasajeras y superficiales; hablo del verdadero amor, que es el centro de la enseñanza moral de Jesús: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas", y "amarás a tu prójimo como a ti mismo" (cf. Mc 12, 30-31). Con esta luz, al reflexionar sobre el significado de las nuevas tecnologías, es importante considerar no sólo su indudable capacidad de favorecer el contacto entre las personas, sino también la calidad de los contenidos que se deben poner en circulación. Deseo animar a todas las personas de buena voluntad, y que trabajan en el mundo emergente de la comunicación digital, para que se comprometan a promover una cultura de respeto, diálogo y amistad.
Por lo tanto, quienes se ocupan del sector de la producción y difusión de contenidos de los nuevos medios, han de comprometerse a respetar la dignidad y el valor de la persona humana. Si las nuevas tecnologías deben servir para el bien de los individuos y de la sociedad, quienes las usan deben evitar compartir palabras e imágenes degradantes para el ser humano, y excluir por tanto lo que alimenta el odio y la intolerancia, envilece la belleza y la intimidad de la sexualidad humana, o lo que explota a los débiles e indefensos.
Las nuevas tecnologías han abierto también caminos para el diálogo entre personas de diversos países, culturas y religiones. El nuevo espacio digital, llamado ciberespacio, permite encontrarse y conocer los valores y tradiciones de otros. Sin embargo, para que esos encuentros den fruto, se requieren formas honestas y correctas de expresión, además de una escucha atenta y respetuosa. El diálogo debe estar basado en una búsqueda sincera y recíproca de la verdad, para potenciar el desarrollo en la comprensión y la tolerancia. La vida no es una simple sucesión de hechos y experiencias; es más bien la búsqueda de la verdad, del bien, de la belleza. A dichos fines se encaminan nuestras decisiones y el ejercicio de nuestra libertad, y en ellos —la verdad, el bien y la belleza— encontramos felicidad y alegría. No hay que dejarse engañar por quienes tan sólo van en busca de consumidores en un mercado de posibilidades indiferenciadas, donde la elección misma se presenta como el bien, la novedad se confunde con la belleza y la experiencia subjetiva suplanta a la verdad.
El concepto de amistad ha tenido un nuevo auge en el vocabulario de las redes sociales digitales que han surgido en los últimos años. Este concepto es una de las más nobles conquistas de la cultura humana. En nuestras amistades, y a través de ellas, crecemos y nos desarrollamos como seres humanos. Precisamente por eso, siempre se ha considerado la verdadera amistad como una de las riquezas más grandes que puede tener el ser humano. Por tanto, se ha de tener cuidado de no banalizar el concepto y la experiencia de la amistad. Sería una pena que nuestro deseo de establecer y desarrollar las amistades on line fuera en deterioro de nuestra disponibilidad para la familia, los vecinos y quienes encontramos en nuestra realidad cotidiana, en el lugar de trabajo, en la escuela o en el tiempo libre. En efecto, cuando el deseo de conexión virtual se convierte en obsesivo, la consecuencia es que la persona se aísla, interrumpiendo su interacción social real. Esto termina por alterar también los ritmos de reposo, de silencio y de reflexión necesarios para un sano desarrollo humano.
La amistad es un gran bien para las personas, pero se vaciaría de sentido si fuese considerado como un fin en sí mismo. Los amigos deben sostenerse y animarse mutuamente para desarrollar sus capacidades y talentos, y para poner éstos al servicio de la comunidad humana. En este contexto es alentador ver surgir nuevas redes digitales que tratan de promover la solidaridad humana, la paz y la justicia, los derechos humanos, el respeto por la vida y el bien de la creación. Estas redes pueden facilitar formas de cooperación entre pueblos de diversos contextos geográficos y culturales, permitiéndoles profundizar en la humanidad común y en el sentido de corresponsabilidad para el bien de todos. Pero se ha de procurar que el mundo digital en el que se crean esas redes sea realmente accesible a todos. Sería un grave daño para el futuro de la humanidad si los nuevos instrumentos de comunicación, que permiten compartir saber e información de modo más veloz y eficaz, no fueran accesibles a quienes ya están social y económicamente marginados, o si contribuyeran tan sólo a acrecentar la distancia que separa a los pobres de las nuevas redes que se desarrollan al servicio de la información y la socialización humana.
Quisiera concluir este mensaje dirigiéndome de manera especial a los jóvenes católicos, para exhortarlos a llevar al mundo digital el testimonio de su fe. Amigos, sentíos comprometidos a sembrar en la cultura de este nuevo ambiente comunicativo e informativo los valores sobre los que se apoya vuestra vida. En los primeros tiempos de la Iglesia, los Apóstoles y sus discípulos llevaron la Buena Noticia de Jesús al mundo grecorromano. Así como entonces la evangelización, para dar fruto, tuvo necesidad de una atenta comprensión de la cultura y de las costumbres de aquellos pueblos paganos, con el fin de tocar su mente y su corazón, así también ahora el anuncio de Cristo en el mundo de las nuevas tecnologías requiere conocer éstas en profundidad para usarlas después de manera adecuada. A vosotros, jóvenes, que casi espontáneamente os sentís en sintonía con estos nuevos medios de comunicación, os corresponde de manera particular la tarea de evangelizar este "continente digital". Haceos cargo con entusiasmo del anuncio del Evangelio a vuestros coetáneos. Vosotros conocéis sus temores y sus esperanzas, sus entusiasmos y sus desilusiones. El don más valioso que les podéis ofrecer es compartir con ellos la "buena noticia" de un Dios que se hizo hombre, padeció, murió y resucitó para salvar a la humanidad. El corazón humano anhela un mundo en el que reine el amor, donde los bienes sean compartidos, donde se edifique la unidad, donde la libertad encuentre su propio sentido en la verdad y donde la identidad de cada uno se logre en una comunión respetuosa. La fe puede dar respuesta a estas aspiraciones: ¡sed sus mensajeros! El Papa está junto a vosotros con su oración y con su bendición.
Vaticano, 24 de enero 2009, Fiesta de San Francisco de Sales.
PARA LA XLIII JORNADA MUNDIAL
DE LAS COMUNICACIONES SOCIALES
"Nuevas tecnologías, nuevas relaciones.
Promover una cultura de respeto, de diálogo, de amistad."
Queridos hermanos y hermanas:
Ante la proximidad de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, me es grato dirigirme a vosotros para exponeros algunas de mis reflexiones sobre el tema elegido este año: Nuevas tecnologías, nuevas relaciones. Promover una cultura de respeto, de diálogo y amistad. En efecto, las nuevas tecnologías digitales están provocando hondas transformaciones en los modelos de comunicación y en las relaciones humanas. Estos cambios resaltan más aún entre los jóvenes que han crecido en estrecho contacto con estas nuevas técnicas de comunicación y que, por tanto, se sienten a gusto en el mundo digital, que resulta sin embargo menos familiar a muchos de nosotros, adultos, que hemos debido empezar a entenderlo y apreciar las oportunidades que ofrece para la comunicación. En el mensaje de este año, pienso particularmente en quienes forman parte de la llamada generación digital. Quisiera compartir con ellos algunas ideas sobre el extraordinario potencial de las nuevas tecnologías, cuando se usan para favorecer la comprensión y la solidaridad humana. Estas tecnologías son un verdadero don para la humanidad y por ello debemos hacer que sus ventajas se pongan al servicio de todos los seres humanos y de todas las comunidades, sobre todo de los más necesitados y vulnerables.
El fácil acceso a teléfonos móviles y computadoras, unido a la dimensión global y a la presencia capilar de Internet, han multiplicado los medios para enviar instantáneamente palabras e imágenes a grandes distancias y hasta los lugares más remotos del mundo. Esta posibilidad era impensable para las precedentes generaciones. Los jóvenes especialmente se han dado cuenta del enorme potencial de los nuevos medios para facilitar la conexión, la comunicación y la comprensión entre las personas y las comunidades, y los utilizan para estar en contacto con sus amigos, para encontrar nuevas amistades, para crear comunidades y redes, para buscar información y noticias, para compartir sus ideas y opiniones. De esta nueva cultura de comunicación se derivan muchos beneficios: las familias pueden permanecer en contacto aunque sus miembros estén muy lejos unos de otros; los estudiantes e investigadores tienen acceso más fácil e inmediato a documentos, fuentes y descubrimientos científicos, y pueden así trabajar en equipo desde diversos lugares; además, la naturaleza interactiva de los nuevos medios facilita formas más dinámicas de aprendizaje y de comunicación que contribuyen al progreso social.
Aunque nos asombra la velocidad con que han evolucionado las nuevas tecnologías en cuanto a su fiabilidad y eficiencia, no debería de sorprendernos su popularidad entre los usuarios, pues ésta responde al deseo fundamental de las personas de entrar en relación unas con otras. Este anhelo de comunicación y amistad tiene su raíz en nuestra propia naturaleza humana y no puede comprenderse adecuadamente sólo como una respuesta a las innovaciones tecnológicas. A la luz del mensaje bíblico, ha de entenderse como reflejo de nuestra participación en el amor comunicativo y unificador de Dios, que quiere hacer de toda la humanidad una sola familia. Cuando sentimos la necesidad de acercarnos a otras personas, cuando deseamos conocerlas mejor y darnos a conocer, estamos respondiendo a la llamada divina, una llamada que está grabada en nuestra naturaleza de seres creados a imagen y semejanza de Dios, el Dios de la comunicación y de la comunión.
El deseo de estar en contacto y el instinto de comunicación, que parecen darse por descontados en la cultura contemporánea, son en el fondo manifestaciones modernas de la tendencia fundamental y constante del ser humano a ir más allá de sí mismo para entrar en relación con los demás. En realidad, cuando nos abrimos a los demás, realizamos una de nuestras más profundas aspiraciones y nos hacemos más plenamente humanos. En efecto, amar es aquello para lo que hemos sido concebidos por el Creador. Naturalmente, no hablo de relaciones pasajeras y superficiales; hablo del verdadero amor, que es el centro de la enseñanza moral de Jesús: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas", y "amarás a tu prójimo como a ti mismo" (cf. Mc 12, 30-31). Con esta luz, al reflexionar sobre el significado de las nuevas tecnologías, es importante considerar no sólo su indudable capacidad de favorecer el contacto entre las personas, sino también la calidad de los contenidos que se deben poner en circulación. Deseo animar a todas las personas de buena voluntad, y que trabajan en el mundo emergente de la comunicación digital, para que se comprometan a promover una cultura de respeto, diálogo y amistad.
Por lo tanto, quienes se ocupan del sector de la producción y difusión de contenidos de los nuevos medios, han de comprometerse a respetar la dignidad y el valor de la persona humana. Si las nuevas tecnologías deben servir para el bien de los individuos y de la sociedad, quienes las usan deben evitar compartir palabras e imágenes degradantes para el ser humano, y excluir por tanto lo que alimenta el odio y la intolerancia, envilece la belleza y la intimidad de la sexualidad humana, o lo que explota a los débiles e indefensos.
Las nuevas tecnologías han abierto también caminos para el diálogo entre personas de diversos países, culturas y religiones. El nuevo espacio digital, llamado ciberespacio, permite encontrarse y conocer los valores y tradiciones de otros. Sin embargo, para que esos encuentros den fruto, se requieren formas honestas y correctas de expresión, además de una escucha atenta y respetuosa. El diálogo debe estar basado en una búsqueda sincera y recíproca de la verdad, para potenciar el desarrollo en la comprensión y la tolerancia. La vida no es una simple sucesión de hechos y experiencias; es más bien la búsqueda de la verdad, del bien, de la belleza. A dichos fines se encaminan nuestras decisiones y el ejercicio de nuestra libertad, y en ellos —la verdad, el bien y la belleza— encontramos felicidad y alegría. No hay que dejarse engañar por quienes tan sólo van en busca de consumidores en un mercado de posibilidades indiferenciadas, donde la elección misma se presenta como el bien, la novedad se confunde con la belleza y la experiencia subjetiva suplanta a la verdad.
El concepto de amistad ha tenido un nuevo auge en el vocabulario de las redes sociales digitales que han surgido en los últimos años. Este concepto es una de las más nobles conquistas de la cultura humana. En nuestras amistades, y a través de ellas, crecemos y nos desarrollamos como seres humanos. Precisamente por eso, siempre se ha considerado la verdadera amistad como una de las riquezas más grandes que puede tener el ser humano. Por tanto, se ha de tener cuidado de no banalizar el concepto y la experiencia de la amistad. Sería una pena que nuestro deseo de establecer y desarrollar las amistades on line fuera en deterioro de nuestra disponibilidad para la familia, los vecinos y quienes encontramos en nuestra realidad cotidiana, en el lugar de trabajo, en la escuela o en el tiempo libre. En efecto, cuando el deseo de conexión virtual se convierte en obsesivo, la consecuencia es que la persona se aísla, interrumpiendo su interacción social real. Esto termina por alterar también los ritmos de reposo, de silencio y de reflexión necesarios para un sano desarrollo humano.
La amistad es un gran bien para las personas, pero se vaciaría de sentido si fuese considerado como un fin en sí mismo. Los amigos deben sostenerse y animarse mutuamente para desarrollar sus capacidades y talentos, y para poner éstos al servicio de la comunidad humana. En este contexto es alentador ver surgir nuevas redes digitales que tratan de promover la solidaridad humana, la paz y la justicia, los derechos humanos, el respeto por la vida y el bien de la creación. Estas redes pueden facilitar formas de cooperación entre pueblos de diversos contextos geográficos y culturales, permitiéndoles profundizar en la humanidad común y en el sentido de corresponsabilidad para el bien de todos. Pero se ha de procurar que el mundo digital en el que se crean esas redes sea realmente accesible a todos. Sería un grave daño para el futuro de la humanidad si los nuevos instrumentos de comunicación, que permiten compartir saber e información de modo más veloz y eficaz, no fueran accesibles a quienes ya están social y económicamente marginados, o si contribuyeran tan sólo a acrecentar la distancia que separa a los pobres de las nuevas redes que se desarrollan al servicio de la información y la socialización humana.
Quisiera concluir este mensaje dirigiéndome de manera especial a los jóvenes católicos, para exhortarlos a llevar al mundo digital el testimonio de su fe. Amigos, sentíos comprometidos a sembrar en la cultura de este nuevo ambiente comunicativo e informativo los valores sobre los que se apoya vuestra vida. En los primeros tiempos de la Iglesia, los Apóstoles y sus discípulos llevaron la Buena Noticia de Jesús al mundo grecorromano. Así como entonces la evangelización, para dar fruto, tuvo necesidad de una atenta comprensión de la cultura y de las costumbres de aquellos pueblos paganos, con el fin de tocar su mente y su corazón, así también ahora el anuncio de Cristo en el mundo de las nuevas tecnologías requiere conocer éstas en profundidad para usarlas después de manera adecuada. A vosotros, jóvenes, que casi espontáneamente os sentís en sintonía con estos nuevos medios de comunicación, os corresponde de manera particular la tarea de evangelizar este "continente digital". Haceos cargo con entusiasmo del anuncio del Evangelio a vuestros coetáneos. Vosotros conocéis sus temores y sus esperanzas, sus entusiasmos y sus desilusiones. El don más valioso que les podéis ofrecer es compartir con ellos la "buena noticia" de un Dios que se hizo hombre, padeció, murió y resucitó para salvar a la humanidad. El corazón humano anhela un mundo en el que reine el amor, donde los bienes sean compartidos, donde se edifique la unidad, donde la libertad encuentre su propio sentido en la verdad y donde la identidad de cada uno se logre en una comunión respetuosa. La fe puede dar respuesta a estas aspiraciones: ¡sed sus mensajeros! El Papa está junto a vosotros con su oración y con su bendición.
Vaticano, 24 de enero 2009, Fiesta de San Francisco de Sales.
Mensaje del Santo Padre Benedicto XVI para la 44ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de 16 de mayo de 2010 sobre el uso de medios de comun
Queridos Hermanos y Hermanas:
El tema de la próxima Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales -"El sacerdote y la pastoral en el mundo digital: los nuevos medios al servicio de la Palabra"-se inserta muy apropiadamente en el camino del Año Sacerdotal, y pone en primer plano la reflexión sobre un ámbito pastoral vasto y delicado como es el de la comunicación y el mundo digital, ofreciendo al sacerdote nuevas posibilidades de realizar su particular servicio a la Palabra y de la Palabra. Las comunidades eclesiales, han incorporado desde hace tiempo los nuevos medios de comunicación como instrumentos ordinarios de expresión y de contacto con el propio territorio, instaurado en muchos casos formas de diálogo aún de mayor alcance. Su reciente y amplia difusión, así como su notable influencia, hacen cada vez más importante y útil su uso en el ministerio sacerdotal.
La tarea primaria del sacerdote es la de anunciar a Cristo, la Palabra de Dios hecha carne, y comunicar la multiforme gracia divina que nos salva mediante los Sacramentos. La Iglesia, convocada por la Palabra, es signo e instrumento de la comunión que Dios establece con el hombre y que cada sacerdote está llamado a edificar en Él y con Él. En esto reside la altísima dignidad y belleza de la misión sacerdotal, en la que se opera de manera privilegiada lo que afirma el apóstol Pablo: "Dice la Escritura: 'Nadie que cree en Él quedará defraudado'... Pues "todo el que invoca el nombre del Señor se salvará". Ahora bien, ¿cómo van a invocarlo si no creen en Él? ¿Cómo van a creer si no oyen hablar de Él? ¿Y cómo van a oír sin alguien que les predique? ¿Y cómo van a predicar si no los envían?" (Rm 10,11.13-15).
Las vías de comunicación abiertas por las conquistas tecnológicas se han convertido en un instrumento indispensable para responder adecuadamente a estas preguntas, que surgen en un contexto de grandes cambios culturales, que se notan especialmente en el mundo juvenil. En verdad el mundo digital, ofreciendo medios que permiten una capacidad de expresión casi ilimitada, abre importantes perspectivas y actualiza la exhortación paulina: "¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio!" (1 Co 9,16). Así pues, con la difusión de esos medios, la responsabilidad del anuncio no solamente aumenta, sino que se hace más acuciante y reclama un compromiso más intenso y eficaz. A este respecto, el sacerdote se encuentra como al inicio de una "nueva historia", porque en la medida en que estas nuevas tecnologías susciten relaciones cada vez más intensas, y cuanto más se amplíen las fronteras del mundo digital, tanto más se verá llamado a ocuparse pastoralmente de este campo, multiplicando su esfuerzo para poner dichos medios al servicio de la Palabra.
Sin embargo, la creciente multimedialidad y la gran variedad de funciones que hay en la comunicación, pueden comportar el riesgo de un uso dictado sobre todo por la mera exigencia de hacerse presentes, considerando internet solamente, y de manera errónea, como un espacio que debe ocuparse. Por el contrario, se pide a los presbíteros la capacidad de participar en el mundo digital en constante fidelidad al mensaje del Evangelio, para ejercer su papel de animadores de comunidades que se expresan cada vez más a través de las muchas "voces" surgidas en el mundo digital. Deben anunciar el Evangelio valiéndose no sólo de los medios tradicionales, sino también de los que aporta la nueva generación de medios audiovisuales (foto, vídeo, animaciones, blogs, sitios web), ocasiones inéditas de diálogo e instrumentos útiles para la evangelización y la catequesis.
El sacerdote podrá dar a conocer la vida de la Iglesia mediante estos modernos medios de comunicación, y ayudar a las personas de hoy a descubrir el rostro de Cristo. Para ello, ha de unir el uso oportuno y competente de tales medios -adquirido también en el período de formación- con una sólida preparación teológica y una honda espiritualidad sacerdotal, alimentada por su constante diálogo con el Señor. En el contacto con el mundo digital, el presbítero debe trasparentar, más que la mano de un simple usuario de los medios, su corazón de consagrado que da alma no sólo al compromiso pastoral que le es propio, sino al continuo flujo comunicativo de la "red".
También en el mundo digital, se debe poner de manifiesto que la solicitud amorosa de Dios en Cristo por nosotros no es algo del pasado, ni el resultado de teorías eruditas, sino una realidad muy concreta y actual. En efecto, la pastoral en el mundo digital debe mostrar a las personas de nuestro tiempo y a la humanidad desorientada de hoy que "Dios está cerca; que en Cristo todos nos pertenecemos mutuamente" (Discurso a la Curia romana para el intercambio de felicitaciones navideñas, 22.12.2009).
¿Quién mejor que un hombre de Dios puede desarrollar y poner en práctica, a través de la propia competencia en el campo de los nuevos medios digitales, una pastoral que haga vivo y actual a Dios en la realidad de hoy? ¿Quién mejor que él para presentar la sabiduría religiosa del pasado como una riqueza a la que recurrir para vivir dignamente el hoy y construir adecuadamente el futuro? Quien trabaja como consagrado en los medios, tiene la tarea de allanar el camino a nuevos encuentros, asegurando siempre la calidad del contacto humano y la atención a las personas y a sus auténticas necesidades espirituales. Le corresponde ofrecer a quienes viven éste nuestro tiempo "digital" los signos necesarios para reconocer al Señor; darles la oportunidad de educarse para la espera y la esperanza, y de acercarse a la Palabra de Dios que salva y favorece el desarrollo humano integral. La Palabra podrá así navegar mar adentro hacia las numerosas encrucijadas que crea la tupida red de autopistas del ciberespacio, y afirmar el derecho de ciudadanía de Dios en cada época, para que Él pueda avanzar a través de las nuevas formas de comunicación por las calles de las ciudades y detenerse ante los umbrales de las casas y de los corazones y decir de nuevo: "Estoy a la puerta llamando. Si alguien oye y me abre, entraré y cenaremos juntos" (Ap 3, 20).
En el Mensaje del año pasado animé a los responsables de los procesos comunicativos a promover una cultura de respeto por la dignidad y el valor de la persona humana. Ésta es una de las formas en que la Iglesia está llamada a ejercer una "diaconía de la cultura" en el "continente digital". Con el Evangelio en las manos y en el corazón, es necesario reafirmar que hemos de continuar preparando los caminos que conducen a la Palabra de Dios, sin descuidar una atención particular a quien está en actitud de búsqueda. Más aún, procurando mantener viva esa búsqueda como primer paso de la evangelización. Así, una pastoral en el mundo digital está llamada a tener en cuenta también a quienes no creen y desconfían, pero que llevan en el corazón los deseos de absoluto y de verdades perennes, pues esos medios permiten entrar en contacto con creyentes de cualquier religión, con no creyentes y con personas de todas las culturas. Así como el profeta Isaías llegó a imaginar una casa de oración para todos los pueblos (cf. Is 56,7), quizá sea posible imaginar que podamos abrir en la red un espacio -como el "patio de los gentiles" del Templo de Jerusalén- también a aquéllos para quienes Dios sigue siendo un desconocido.
El desarrollo de las nuevas tecnologías y, en su dimensión más amplia, todo el mundo digital, representan un gran recurso para la humanidad en su conjunto y para cada persona en la singularidad de su ser, y un estímulo para el debate y el diálogo. Pero constituyen también una gran oportunidad para los creyentes. Ningún camino puede ni debe estar cerrado a quien, en el nombre de Cristo resucitado, se compromete a hacerse cada vez más prójimo del ser humano. Los nuevos medios, por tanto, ofrecen sobre todo a los presbíteros perspectivas pastorales siempre nuevas y sin fronteras, que lo invitan a valorar la dimensión universal de la Iglesia para una comunión amplia y concreta; a ser testigos en el mundo actual de la vida renovada que surge de la escucha del Evangelio de Jesús, el Hijo eterno que ha habitado entre nosotros para salvarnos. No hay que olvidar, sin embargo, que la fecundidad del ministerio sacerdotal deriva sobre todo de Cristo, al que encontramos y escuchamos en la oración; al que anunciamos con la predicación y el testimonio de la vida; al que conocemos, amamos y celebramos en los sacramentos, sobre todo en el de la Santa Eucaristía y la Reconciliación.
Queridos sacerdotes, os renuevo la invitación a asumir con sabiduría las oportunidades específicas que ofrece la moderna comunicación. Que el Señor os convierta en apasionados anunciadores de la Buena Noticia, también en la nueva "ágora" que han dado a luz los nuevos medios de comunicación.
Con estos deseos, invoco sobre vosotros la protección de la Madre de Dios y del Santo Cura de Ars, y con afecto imparto a cada uno la Bendición Apostólica.
Vaticano, 24 de enero 2010, Fiesta de San Francisco de Sales.
El tema de la próxima Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales -"El sacerdote y la pastoral en el mundo digital: los nuevos medios al servicio de la Palabra"-se inserta muy apropiadamente en el camino del Año Sacerdotal, y pone en primer plano la reflexión sobre un ámbito pastoral vasto y delicado como es el de la comunicación y el mundo digital, ofreciendo al sacerdote nuevas posibilidades de realizar su particular servicio a la Palabra y de la Palabra. Las comunidades eclesiales, han incorporado desde hace tiempo los nuevos medios de comunicación como instrumentos ordinarios de expresión y de contacto con el propio territorio, instaurado en muchos casos formas de diálogo aún de mayor alcance. Su reciente y amplia difusión, así como su notable influencia, hacen cada vez más importante y útil su uso en el ministerio sacerdotal.
La tarea primaria del sacerdote es la de anunciar a Cristo, la Palabra de Dios hecha carne, y comunicar la multiforme gracia divina que nos salva mediante los Sacramentos. La Iglesia, convocada por la Palabra, es signo e instrumento de la comunión que Dios establece con el hombre y que cada sacerdote está llamado a edificar en Él y con Él. En esto reside la altísima dignidad y belleza de la misión sacerdotal, en la que se opera de manera privilegiada lo que afirma el apóstol Pablo: "Dice la Escritura: 'Nadie que cree en Él quedará defraudado'... Pues "todo el que invoca el nombre del Señor se salvará". Ahora bien, ¿cómo van a invocarlo si no creen en Él? ¿Cómo van a creer si no oyen hablar de Él? ¿Y cómo van a oír sin alguien que les predique? ¿Y cómo van a predicar si no los envían?" (Rm 10,11.13-15).
Las vías de comunicación abiertas por las conquistas tecnológicas se han convertido en un instrumento indispensable para responder adecuadamente a estas preguntas, que surgen en un contexto de grandes cambios culturales, que se notan especialmente en el mundo juvenil. En verdad el mundo digital, ofreciendo medios que permiten una capacidad de expresión casi ilimitada, abre importantes perspectivas y actualiza la exhortación paulina: "¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio!" (1 Co 9,16). Así pues, con la difusión de esos medios, la responsabilidad del anuncio no solamente aumenta, sino que se hace más acuciante y reclama un compromiso más intenso y eficaz. A este respecto, el sacerdote se encuentra como al inicio de una "nueva historia", porque en la medida en que estas nuevas tecnologías susciten relaciones cada vez más intensas, y cuanto más se amplíen las fronteras del mundo digital, tanto más se verá llamado a ocuparse pastoralmente de este campo, multiplicando su esfuerzo para poner dichos medios al servicio de la Palabra.
Sin embargo, la creciente multimedialidad y la gran variedad de funciones que hay en la comunicación, pueden comportar el riesgo de un uso dictado sobre todo por la mera exigencia de hacerse presentes, considerando internet solamente, y de manera errónea, como un espacio que debe ocuparse. Por el contrario, se pide a los presbíteros la capacidad de participar en el mundo digital en constante fidelidad al mensaje del Evangelio, para ejercer su papel de animadores de comunidades que se expresan cada vez más a través de las muchas "voces" surgidas en el mundo digital. Deben anunciar el Evangelio valiéndose no sólo de los medios tradicionales, sino también de los que aporta la nueva generación de medios audiovisuales (foto, vídeo, animaciones, blogs, sitios web), ocasiones inéditas de diálogo e instrumentos útiles para la evangelización y la catequesis.
El sacerdote podrá dar a conocer la vida de la Iglesia mediante estos modernos medios de comunicación, y ayudar a las personas de hoy a descubrir el rostro de Cristo. Para ello, ha de unir el uso oportuno y competente de tales medios -adquirido también en el período de formación- con una sólida preparación teológica y una honda espiritualidad sacerdotal, alimentada por su constante diálogo con el Señor. En el contacto con el mundo digital, el presbítero debe trasparentar, más que la mano de un simple usuario de los medios, su corazón de consagrado que da alma no sólo al compromiso pastoral que le es propio, sino al continuo flujo comunicativo de la "red".
También en el mundo digital, se debe poner de manifiesto que la solicitud amorosa de Dios en Cristo por nosotros no es algo del pasado, ni el resultado de teorías eruditas, sino una realidad muy concreta y actual. En efecto, la pastoral en el mundo digital debe mostrar a las personas de nuestro tiempo y a la humanidad desorientada de hoy que "Dios está cerca; que en Cristo todos nos pertenecemos mutuamente" (Discurso a la Curia romana para el intercambio de felicitaciones navideñas, 22.12.2009).
¿Quién mejor que un hombre de Dios puede desarrollar y poner en práctica, a través de la propia competencia en el campo de los nuevos medios digitales, una pastoral que haga vivo y actual a Dios en la realidad de hoy? ¿Quién mejor que él para presentar la sabiduría religiosa del pasado como una riqueza a la que recurrir para vivir dignamente el hoy y construir adecuadamente el futuro? Quien trabaja como consagrado en los medios, tiene la tarea de allanar el camino a nuevos encuentros, asegurando siempre la calidad del contacto humano y la atención a las personas y a sus auténticas necesidades espirituales. Le corresponde ofrecer a quienes viven éste nuestro tiempo "digital" los signos necesarios para reconocer al Señor; darles la oportunidad de educarse para la espera y la esperanza, y de acercarse a la Palabra de Dios que salva y favorece el desarrollo humano integral. La Palabra podrá así navegar mar adentro hacia las numerosas encrucijadas que crea la tupida red de autopistas del ciberespacio, y afirmar el derecho de ciudadanía de Dios en cada época, para que Él pueda avanzar a través de las nuevas formas de comunicación por las calles de las ciudades y detenerse ante los umbrales de las casas y de los corazones y decir de nuevo: "Estoy a la puerta llamando. Si alguien oye y me abre, entraré y cenaremos juntos" (Ap 3, 20).
En el Mensaje del año pasado animé a los responsables de los procesos comunicativos a promover una cultura de respeto por la dignidad y el valor de la persona humana. Ésta es una de las formas en que la Iglesia está llamada a ejercer una "diaconía de la cultura" en el "continente digital". Con el Evangelio en las manos y en el corazón, es necesario reafirmar que hemos de continuar preparando los caminos que conducen a la Palabra de Dios, sin descuidar una atención particular a quien está en actitud de búsqueda. Más aún, procurando mantener viva esa búsqueda como primer paso de la evangelización. Así, una pastoral en el mundo digital está llamada a tener en cuenta también a quienes no creen y desconfían, pero que llevan en el corazón los deseos de absoluto y de verdades perennes, pues esos medios permiten entrar en contacto con creyentes de cualquier religión, con no creyentes y con personas de todas las culturas. Así como el profeta Isaías llegó a imaginar una casa de oración para todos los pueblos (cf. Is 56,7), quizá sea posible imaginar que podamos abrir en la red un espacio -como el "patio de los gentiles" del Templo de Jerusalén- también a aquéllos para quienes Dios sigue siendo un desconocido.
El desarrollo de las nuevas tecnologías y, en su dimensión más amplia, todo el mundo digital, representan un gran recurso para la humanidad en su conjunto y para cada persona en la singularidad de su ser, y un estímulo para el debate y el diálogo. Pero constituyen también una gran oportunidad para los creyentes. Ningún camino puede ni debe estar cerrado a quien, en el nombre de Cristo resucitado, se compromete a hacerse cada vez más prójimo del ser humano. Los nuevos medios, por tanto, ofrecen sobre todo a los presbíteros perspectivas pastorales siempre nuevas y sin fronteras, que lo invitan a valorar la dimensión universal de la Iglesia para una comunión amplia y concreta; a ser testigos en el mundo actual de la vida renovada que surge de la escucha del Evangelio de Jesús, el Hijo eterno que ha habitado entre nosotros para salvarnos. No hay que olvidar, sin embargo, que la fecundidad del ministerio sacerdotal deriva sobre todo de Cristo, al que encontramos y escuchamos en la oración; al que anunciamos con la predicación y el testimonio de la vida; al que conocemos, amamos y celebramos en los sacramentos, sobre todo en el de la Santa Eucaristía y la Reconciliación.
Queridos sacerdotes, os renuevo la invitación a asumir con sabiduría las oportunidades específicas que ofrece la moderna comunicación. Que el Señor os convierta en apasionados anunciadores de la Buena Noticia, también en la nueva "ágora" que han dado a luz los nuevos medios de comunicación.
Con estos deseos, invoco sobre vosotros la protección de la Madre de Dios y del Santo Cura de Ars, y con afecto imparto a cada uno la Bendición Apostólica.
Vaticano, 24 de enero 2010, Fiesta de San Francisco de Sales.
DECRETO INTERMIRIFICA
PABLO OBISPO
SIERVO DE LOS SIERVOS DE DIOS
JUNTAMENTE CON LOS PADRES DEL CONCILIO
PARA PERPETUO RECUERDO
INTRODUCCIÓN
1. Entre los maravillosos inventos de la técnica que, sobre todo en estos tiempos, el ingenio humano, con la ayuda de Dios, ha extraído de las cosas creadas, la madre Iglesia acoge y fomenta con especial solicitud aquellos que atañen especialmente al espíritu humano y que han abierto nuevos caminos para comunicar con extraordinaria facilidad noticias, ideas y doctrinas de todo tipo. Entre tales inventos sobresalen aquellos instrumentos que, por su naturaleza, pueden llegar no sólo a los individuos, sino también a las multitudes y a toda la sociedad humana, como son la prensa, el cine, la radio, la televisión y otros similares que, por ello mismo, pueden ser llamados con razón medios de comunicación social.
2. La madre Iglesia sabe, en efecto, que estos medios, si se utilizan rectamente, proporcionan valiosas ayudas al género humano, puesto que contribuyen eficazmente a descansar y cultivar el espíritu y a propagar y fortalecer el Reino de Dios; sabe también que los hombres pueden volver estos medios contra el plan del divino Creador y utilizarlos para su propio perjuicio; más aún, siente una maternal angustia a causa de los daños que de su mal uso se han derivado con demasiada frecuencia para la sociedad humana.
Por lo cual, el sacrosanto Sínodo, insistiendo en la vigilante preocupación de los Sumos Pontífices y obispos en un asunto tan importante, considera pertinente tratar las principales cuestiones relacionadas con los medios de comunicación social. Confía, además, en que su doctrina y disciplina, así presentadas, aprovecharán no sólo a la salvación de los fieles cristianos, sino también al progreso de todo el género humano.
CAPÍTULO I
3. La Iglesia católica, fundada por Cristo el Señor para llevar la salvación a todos los hombres y, en consecuencia, urgida por la necesidad de evangelizar, considera que forma parte de su misión predicar el mensaje de salvación, con la ayuda, también, de los medios de comunicación social, y enseñar a los hombres su recto uso.
A la Iglesia, pues, le corresponde el derecho originario de utilizar y poseer toda clase de medios de este género, en cuanto que sean necesarios o útiles para la educación cristiana y para toda su labor de salvación de las almas; a los sagrados Pastores les compete la tarea de instruir y gobernar a los fieles, de tal modo que ellos mismos, también con la ayuda de estos medios, alcancen la salvación y la perfección propias y de todo el género humano.
Por lo demás, toca principalmente a los laicos vivificar con espíritu humano y cristiano estos medios para que respondan plenamente a las grandes expectativas de la sociedad humana y al plan divino.
4. Para el recto uso de estos medios es absolutamente necesario que todos los que los utilizan conozcan las normas del orden moral en este campo y las lleven fielmente a la práctica. Consideren, pues, las materias que se difunden según la naturaleza peculiar de cada medio; al mismo tiempo, tengan en cuenta todas las condiciones y circunstancias, es decir, el fin, las personas, el lugar, el momento y los demás elementos con los que se lleva a cabo la comunicación misma y que pueden modificar su honestidad o cambiarla por completo; entre éstas se encuentra la naturaleza propia de cada medio, es decir, su fuerza, que puede ser tan grande que los hombres, sobre todo si no están preparados, difícilmente sean capaces de advertirla, de dominarla y, si llega el caso, de rechazarla.
5. Es especialmente necesario que todos los interesados se formen una recta conciencia sobre el uso de estos medios, sobre todo en lo tocante a algunas cuestiones más duramente debatidas en nuestros días.
La primera cuestión se refiere a la llamada información, es decir, a la búsqueda y divulgación de noticias. Es evidente que, a causa del progreso de la sociedad humana actual y de los vínculos más estrechos entre sus miembros, resulta muy útil y la mayor parte de las veces necesaria; en efecto, la comunicación pública y oportuna de los acontecimientos y de los asuntos ofrece a los individuos un conocimiento más pleno y continuo de éstos, contribuyendo así eficazmente al bien común y promoviendo más fácilmente el desarrollo progresivo de toda la sociedad civil. Por consiguiente, existe en la sociedad humana el derecho a la información sobre cuanto afecte a los hombres individual o socialmente considerados y según las circunstancias de cada cual.
Sin embargo, el recto ejercicio de este derecho exige que, en cuanto a su contenido, la comunicación sea siempre verdadera e íntegra, salvadas la justicia y la caridad; además, en cuanto al modo, ha de ser honesta y conveniente, es decir, debe respetar escrupulosamente las leyes morales, los derechos legítimos y la dignidad del hombre, tanto en la búsqueda de la noticia como en su divulgación, ya que no todo conocimiento aprovecha, pero la caridad es constructiva (1 Cor 8, 1).
6. La segunda cuestión contempla las relaciones que median entre los llamados derechos del arte y las normas de la ley moral. Dado que las crecientes controversias sobre este tema tienen muchas veces su origen en falsas doctrinas sobre la ética y la estética, el Concilio declara que debe ser respetada por todos la primacía absoluta del orden moral objetivo, puesto que es el único que trasciende y compagina congruentemente todos los demás órdenes de las relaciones humanas, por dignos que sean y sin excluir el arte. El orden moral es, en efecto, el único que abarca en toda su naturaleza al hombre, criatura racional de Dios y llamado a lo sobrenatural; y solamente tal orden moral, si es observado íntegra y fielmente, lo conduce al logro pleno de la perfección y de la bienaventuranza.
7. Por último, la narración, la descripción o la representación del mal moral pueden ciertamente, con la ayuda de los medios de comunicación social, servir para conocer y explorar más profundamente al hombre, para manifestar y exaltar la magnificencia de la verdad y del bien, mediante la utilización de los oportunos efectos dramáticos; sin embargo, para que no produzcan más daño que utilidad a la almas, habrán de someterse completamente a las leyes morales, sobre todo si se trata de asuntos que exigen el debido respeto o que incitan más fácilmente al hombre, herido por la culpa original, a apetencias depravadas.
8. Puesto que hoy día la opinión pública ejerce un poderosísimo influjo en la vida privada y pública de los ciudadanos de todos los sectores, es necesario que todos los miembros de la sociedad cumplan sus deberes de caridad y justicia también en este campo; y así, con la ayuda de estos medios, se esfuercen por formar y difundir una recta opinión pública.
9. Peculiares deberes incumben a todos los destinatarios, es decir, lectores, espectadores y oyentes que, por una elección personal y libre, reciben las comunicaciones difundidas por tales medios. Una recta elección exige, en efecto, que éstos favorezcan plenamente todo lo que destaque la virtud, la ciencia y el arte y eviten, en cambio, lo que pueda ser causa u ocasión de daño espiritual, lo que pueda poner en peligro a otros por su mal ejemplo, o lo que dificulte las informaciones buenas y promueva las malas; esto sucede muchas veces cuando se colabora con empresarios que manejan estos medios con móviles exclusivamente económicos.
Por consiguiente, para cumplir la ley moral, los destinatarios de los medios no deben olvidar la obligación que tienen de informarse a tiempo sobre los juicios que sobre estas materias emite la autoridad competente y de seguirlos según las normas de la conciencia recta; y para poder oponerse con mayor facilidad a las incitaciones menos rectas, favoreciendo plenamente las buenas, procuren dirigir y formar su conciencia con las ayudas adecuadas.
10. Los destinatarios, sobre todo los más jóvenes, procuren acostumbrarse a la disciplina y a la moderación en el uso de estos medios; pongan, además, empeño en comprender a fondo lo oído, visto o leído; hablen sobre ello con los educadores y expertos y aprendan a emitir un juicio recto. Recuerden los padres que es su deber vigilar diligentemente para que los espectáculos, las lecturas y cosas similares que sean contrarias a la fe o las costumbres no traspasen el umbral de su hogar ni vayan sus hijos a buscarlos en otra parte.
11. La principal tarea moral, en cuanto al recto uso de los medios de comunicación social, corresponde a periodistas, escritores, actores, autores, productores, realizadores, exhibidores, distribuidores, vendedores, críticos y a cuantos participan de algún modo en la realización y difusión de las comunicaciones. Resulta absolutamente evidente la gravedad e importancia de su trabajo en las actuales circunstancias de la humanidad, puesto que, informando e incitando, pueden conducir recta o erradamente al género humano.
A ellos corresponderá, por tanto, tratar las cuestiones económicas, políticas o artísticas de modo que nunca resulten contrarias al bien común; para lograr esto con mayor facilidad, bueno será que se agrupen en asociaciones profesionales que impongan a sus miembros -si fuera necesario, incluso mediante el compromiso de observar rectamente un código ético- el respeto de las leyes morales en las empresas y tareas de su profesión.
Pero recuerden siempre que la mayor parte de los lectores y espectadores son jóvenes que necesitan una prensa y unos espectáculos que les proporcionen diversiones honestas y que eleven su espíritu a cosas más altas. Procuren, además, que las comunicaciones sobre temas relativos a la religión se confíen a personas dignas y expertas y sean tratadas con el debido respeto.
12. La autoridad civil tiene en esta materia deberes peculiares en razón del bien común, al que se ordenan estos medios. Corresponde, pues, a dicha autoridad, en virtud de su propia función, defender y asegurar la verdadera y justa libertad que la sociedad actual necesita absolutamente para su provecho, sobre todo en lo relativo a la prensa: fomentar la religión, la cultura y las bellas artes; proteger a los destinatarios para que puedan disfrutar libremente de sus legítimos derechos. Además, es deber del poder civil apoyar aquellas iniciativas que, siendo especialmente útiles para la juventud, no podrían emprenderse de otro modo.
Finalmente, el mismo poder público, que legítimamente se ocupa del bienestar de los ciudadanos, debe considerar también como un deber el procurar justa y celosamente, mediante la promulgación de leyes y su diligente cumplimiento, que el mal uso de estos medios no desencadene graves peligros para las costumbres públicas y el progreso de la sociedad. Con este cuidado vigilante no se restringe la libertad de los individuos y de los grupos, sobre todo si faltan las cautelas precisas por parte de aquellos que en razón de su oficio utilizan estos medios.
Póngase un especial cuidado en defender a los más jóvenes de la prensa y de los espectáculos que sean nocivos para su edad.
CAPÍTULO II
13. Todos los hijos de la Iglesia, de común acuerdo, tienen que procurar que los medios de comunicación social, sin ninguna demora y con el máximo empeño, se utilicen eficazmente en las múltiples obras de apostolado, según lo exijan las circunstancias de tiempo y lugar, anticipándose así a las iniciativas perjudiciales, sobre todo en aquellas regiones cuyo progreso moral y religioso exige una atención más diligente.
Por consiguiente, apresúrense los sagrados Pastores a cumplir su misión, ligada estrechamente en este campo al deber ordinario de la predicación; también los laicos que participan en el uso de estos medios tienen que esforzarse por dar testimonio de Cristo, en primer lugar, realizando su propia tarea con competencia y espíritu apostólico; es más, prestando por su parte ayuda directa a la acción pastoral de la Iglesia con las posibilidades que brindan la técnica, la economía, el arte y la cultura.
14. Foméntese, ante todo, la prensa honesta. Para imbuir plenamente a los lectores del espíritu cristiano, créese y desarróllese también una prensa verdaderamente católica, esto es, que -promovida y dependiente directamente, ya de la misma autoridad eclesiástica, ya de los católicos- se publique con la intención manifiesta de formar, consolidar y promover una opinión pública en consonancia con el derecho natural y con los preceptos y las doctrinas católicas, así como de divulgar y exponer adecuadamente los hechos relacionados con la vida de la Iglesia. Adviértase a los fieles sobre la necesidad de leer y difundir la prensa católica para formarse un juicio cristiano sobre todos los acontecimientos.
Hay que promover y asegurar por todos los medios pertinentes la producción y exhibición de películas para la honesta distensión del espíritu, útiles para la cultura humana y el arte, especialmente de las destinadas a la juventud; esto se logra, sobre todo, ayudando y coordinando las iniciativas y los recursos de los productores y distribuidores honestos, recomendando las películas dignas de elogio mediante los premios y el consenso de los críticos, fomentando y asociando las salas pertenecientes a los empresarios católicos y a los hombres honrados.
Préstese asimismo una ayuda eficaz a las emisiones radiofónicas y televisivas honestas; sobre todo, a aquellas que sean apropiadas para las familias. Foméntense con todo interés las emisiones católicas que induzcan a los oyentes y espectadores a participar en la vida de la Iglesia y a empaparse de las verdades religiosas.
Con toda solicitud deben promoverse también, allí donde fuere necesario, emisoras católicas; pero se ha de procurar que sus emisiones sobresalgan por la debida perfección y eficacia.
Cuídese, por fin, de que el noble y antiguo arte escénico, que se propaga hoy ampliamente a través de los medios de comunicación social, favorezca la humanidad de los espectadores y la formación de las costumbres.
15. Para proveer a las necesidades arriba indicadas, han de formarse oportunamente sacerdotes, religiosos y también laicos que cuenten con la debida competencia para dirigir estos medios hacia los fines del apostolado.
En primer lugar, los laicos deben ser instruidos en el arte, la doctrina y las costumbres, multiplicándose el número de escuelas, facultades e institutos, en los que los periodistas y los guionistas cinematográficos, radiofónicos y televisivos y otros interesados puedan adquirir una formación íntegra, imbuida de espíritu cristiano, sobre todo en lo que se refiere a la doctrina social de la Iglesia. También los actores de teatro deben ser formados y ayudados para que con su arte sirvan convenientemente a la sociedad humana. Finalmente, hay que preparar con esmero críticos literarios, cinematográficos, radiofónicos, televisivos y otros, para que todos conozcan perfectamente su profesión y estén preparados y motivados para emitir juicios en los que el aspecto moral aparezca siempre en su verdadera luz.
16. Dado que el recto uso de los medios de comunicación social está al alcance de usuarios diferentes por su edad y su cultura, y que exige en las personas una formación y una experiencia peculiar y adecuada, es necesario fomentar, multiplicar y encauzar, según los principios de la moral cristiana, las iniciativas aptas para conseguir este fin -sobre todo si están destinadas a los más jóvenes- en las escuelas católicas de cualquier grado, en los seminarios y en las asociaciones de apostolado laical. Para conseguir este propósito con mayor rapidez, debe proporcionarse en el catecismo la exposición y explicación de la doctrina y de la enseñanza católicas sobre estas materias.
17. Puesto que resulta indigno que los hijos de la Iglesia permitan que, por su apatía, la palabra de salvación sea amordazada y obstaculizada por las exigencias técnicas o los gastos monetarios, ciertamente cuantiosos, propios de estos medios, este santo Sínodo les advierte que tienen la obligación de sostener y ayudar a los diarios católicos, a las revistas y a las iniciativas cinematográficas, emisoras y transmisiones radiofónicas y televisivas cayo fin principal sea divulgar y defender la verdad y promover la formación cristiana de la sociedad humana. Al mismo tiempo, invita insistentemente a las asociaciones y a los particulares que gocen de mayor autoridad en las cuestiones económicas y técnicas a sostener con generosidad y de buen grado, con sus recursos y su competencia, estos medios, en cuanto que sirven al apostolado y a la verdadera cultura.
18. Para mayor fortalecimiento del apostolado multiforme de la Iglesia sobre los medios de comunicación social, debe celebrarse cada año en todas las diócesis del orbe, a juicio de los obispos, una jornada en la que se ilustre a los fieles sobre sus deberes en esta materia, se les invite a orar por esta causa y a aportar una limosna para este fin, que será empleada íntegramente para sostener y fomentar, según las necesidades del orbe católico, las instituciones e iniciativas promovidas por la Iglesia en este campo.
19. En el cumplimiento de su suprema atención pastoral a los medios de comunicación social, el Sumo Pontífice tiene a su disposición un organismo especial de la Santa Sede.
Los Padres del Concilio, acogiendo de buen grado el voto del Secretariado para la Prensa y los Espectáculos, ruegan reverentemente al Sumo Pontífice que extienda los deberes y competencias de este organismo a todos los medios de comunicación social, sin excluir a la prensa, incorporando a él expertos de las diferentes naciones, también laicos.
20. Corresponderá a los obispos supervisar y promover estas obras e iniciativas en sus propias diócesis y, en cuanto atañen al apostolado público, ordenarlas, sin excluir las que están dirigidas por los religiosos exentos.
21. Como la eficacia del apostolado para toda una nación requiere unidad de propósitos y de esfuerzos, este santo Sínodo establece y manda que en todas partes se constituyan y se apoyen con todos los medios secretariados nacionales para la prensa, cine, radio y televisión. Misión de estos secretariados será, sobre todo, procurar que la conciencia de los fieles sobre la utilización de estos medios se forme rectamente así como fomentar y organizar todo lo que los católicos realizan en este campo.
En cada nación ha de confiarse la dirección de estos organismos a una comisión especial de obispos, o a un obispo delegado; en estos organismos han de participar también laicos expertos en la doctrina católica y en los propios medios.
22. Puesto que la eficacia de estos medios traspasa los limites de las naciones y convierte a los individuos en ciudadanos del mundo, coordínense internacionalmente las iniciativas nacionales en este campo. Los organismos de los que se habla en el n.21 han de colaborar activamente con su correspondiente asociación católica internacional. Estas asociaciones católicas internacionales son aprobadas legítimamente sólo por la Santa Sede y de ella dependen.
CLÁUSULAS
23. Para que todos los principios y normas de este santo Sínodo sobre los medios de comunicación social se lleven a la práctica, por expreso mandato del Concilio, publíquese una instrucción pastoral por el organismo de la Santa Sede del que se habla en el n.19 con la ayuda de peritos de diferentes naciones.
24. Por lo demás, este santo Sínodo confía en que estas instrucciones y normas suyas serán gustosamente aceptadas y sanamente respetadas por todos los hijos de la Iglesia, que, también al utilizar estos medios, lejos de padecer daños, como sal y como luz, darán sabor a la tierra e iluminarán el mundo; además invita a todos los hombres de buena voluntad, sobre todo a aquellos que dirigen estos medios, a que se esfuercen por utilizarlos únicamente en bien de la sociedad humana cuya suerte depende cada vez más del recto uso de éstos. Y así como antes los monumentos artísticos de la antigüedad, también ahora los nuevos inventos glorificarán el nombre del Señor según aquello del Apóstol: Jesucristo, ayer y hoy el mismo por los siglos de los siglos (Heb 13, 8).
Todas y cada una de las cosas que en este Decreto se incluyen han obtenido el beneplácito de los Padres del sacrosanto Concilio. Y Nos, en virtud de la potestad apostólica a Nos confiada por Cristo, todo ello, juntamente con los venerables Padres, lo aprobamos en el Espíritu Santo, decretamos y establecemos, y ordenamos que se promulgue para gloria de Dios todo lo aprobado conciliarmente.
Roma, en San Pedro, 4 de diciembre de 1963.
Yo, Pablo, Obispo de la Iglesia católica
SIERVO DE LOS SIERVOS DE DIOS
JUNTAMENTE CON LOS PADRES DEL CONCILIO
PARA PERPETUO RECUERDO
INTRODUCCIÓN
1. Entre los maravillosos inventos de la técnica que, sobre todo en estos tiempos, el ingenio humano, con la ayuda de Dios, ha extraído de las cosas creadas, la madre Iglesia acoge y fomenta con especial solicitud aquellos que atañen especialmente al espíritu humano y que han abierto nuevos caminos para comunicar con extraordinaria facilidad noticias, ideas y doctrinas de todo tipo. Entre tales inventos sobresalen aquellos instrumentos que, por su naturaleza, pueden llegar no sólo a los individuos, sino también a las multitudes y a toda la sociedad humana, como son la prensa, el cine, la radio, la televisión y otros similares que, por ello mismo, pueden ser llamados con razón medios de comunicación social.
2. La madre Iglesia sabe, en efecto, que estos medios, si se utilizan rectamente, proporcionan valiosas ayudas al género humano, puesto que contribuyen eficazmente a descansar y cultivar el espíritu y a propagar y fortalecer el Reino de Dios; sabe también que los hombres pueden volver estos medios contra el plan del divino Creador y utilizarlos para su propio perjuicio; más aún, siente una maternal angustia a causa de los daños que de su mal uso se han derivado con demasiada frecuencia para la sociedad humana.
Por lo cual, el sacrosanto Sínodo, insistiendo en la vigilante preocupación de los Sumos Pontífices y obispos en un asunto tan importante, considera pertinente tratar las principales cuestiones relacionadas con los medios de comunicación social. Confía, además, en que su doctrina y disciplina, así presentadas, aprovecharán no sólo a la salvación de los fieles cristianos, sino también al progreso de todo el género humano.
CAPÍTULO I
3. La Iglesia católica, fundada por Cristo el Señor para llevar la salvación a todos los hombres y, en consecuencia, urgida por la necesidad de evangelizar, considera que forma parte de su misión predicar el mensaje de salvación, con la ayuda, también, de los medios de comunicación social, y enseñar a los hombres su recto uso.
A la Iglesia, pues, le corresponde el derecho originario de utilizar y poseer toda clase de medios de este género, en cuanto que sean necesarios o útiles para la educación cristiana y para toda su labor de salvación de las almas; a los sagrados Pastores les compete la tarea de instruir y gobernar a los fieles, de tal modo que ellos mismos, también con la ayuda de estos medios, alcancen la salvación y la perfección propias y de todo el género humano.
Por lo demás, toca principalmente a los laicos vivificar con espíritu humano y cristiano estos medios para que respondan plenamente a las grandes expectativas de la sociedad humana y al plan divino.
4. Para el recto uso de estos medios es absolutamente necesario que todos los que los utilizan conozcan las normas del orden moral en este campo y las lleven fielmente a la práctica. Consideren, pues, las materias que se difunden según la naturaleza peculiar de cada medio; al mismo tiempo, tengan en cuenta todas las condiciones y circunstancias, es decir, el fin, las personas, el lugar, el momento y los demás elementos con los que se lleva a cabo la comunicación misma y que pueden modificar su honestidad o cambiarla por completo; entre éstas se encuentra la naturaleza propia de cada medio, es decir, su fuerza, que puede ser tan grande que los hombres, sobre todo si no están preparados, difícilmente sean capaces de advertirla, de dominarla y, si llega el caso, de rechazarla.
5. Es especialmente necesario que todos los interesados se formen una recta conciencia sobre el uso de estos medios, sobre todo en lo tocante a algunas cuestiones más duramente debatidas en nuestros días.
La primera cuestión se refiere a la llamada información, es decir, a la búsqueda y divulgación de noticias. Es evidente que, a causa del progreso de la sociedad humana actual y de los vínculos más estrechos entre sus miembros, resulta muy útil y la mayor parte de las veces necesaria; en efecto, la comunicación pública y oportuna de los acontecimientos y de los asuntos ofrece a los individuos un conocimiento más pleno y continuo de éstos, contribuyendo así eficazmente al bien común y promoviendo más fácilmente el desarrollo progresivo de toda la sociedad civil. Por consiguiente, existe en la sociedad humana el derecho a la información sobre cuanto afecte a los hombres individual o socialmente considerados y según las circunstancias de cada cual.
Sin embargo, el recto ejercicio de este derecho exige que, en cuanto a su contenido, la comunicación sea siempre verdadera e íntegra, salvadas la justicia y la caridad; además, en cuanto al modo, ha de ser honesta y conveniente, es decir, debe respetar escrupulosamente las leyes morales, los derechos legítimos y la dignidad del hombre, tanto en la búsqueda de la noticia como en su divulgación, ya que no todo conocimiento aprovecha, pero la caridad es constructiva (1 Cor 8, 1).
6. La segunda cuestión contempla las relaciones que median entre los llamados derechos del arte y las normas de la ley moral. Dado que las crecientes controversias sobre este tema tienen muchas veces su origen en falsas doctrinas sobre la ética y la estética, el Concilio declara que debe ser respetada por todos la primacía absoluta del orden moral objetivo, puesto que es el único que trasciende y compagina congruentemente todos los demás órdenes de las relaciones humanas, por dignos que sean y sin excluir el arte. El orden moral es, en efecto, el único que abarca en toda su naturaleza al hombre, criatura racional de Dios y llamado a lo sobrenatural; y solamente tal orden moral, si es observado íntegra y fielmente, lo conduce al logro pleno de la perfección y de la bienaventuranza.
7. Por último, la narración, la descripción o la representación del mal moral pueden ciertamente, con la ayuda de los medios de comunicación social, servir para conocer y explorar más profundamente al hombre, para manifestar y exaltar la magnificencia de la verdad y del bien, mediante la utilización de los oportunos efectos dramáticos; sin embargo, para que no produzcan más daño que utilidad a la almas, habrán de someterse completamente a las leyes morales, sobre todo si se trata de asuntos que exigen el debido respeto o que incitan más fácilmente al hombre, herido por la culpa original, a apetencias depravadas.
8. Puesto que hoy día la opinión pública ejerce un poderosísimo influjo en la vida privada y pública de los ciudadanos de todos los sectores, es necesario que todos los miembros de la sociedad cumplan sus deberes de caridad y justicia también en este campo; y así, con la ayuda de estos medios, se esfuercen por formar y difundir una recta opinión pública.
9. Peculiares deberes incumben a todos los destinatarios, es decir, lectores, espectadores y oyentes que, por una elección personal y libre, reciben las comunicaciones difundidas por tales medios. Una recta elección exige, en efecto, que éstos favorezcan plenamente todo lo que destaque la virtud, la ciencia y el arte y eviten, en cambio, lo que pueda ser causa u ocasión de daño espiritual, lo que pueda poner en peligro a otros por su mal ejemplo, o lo que dificulte las informaciones buenas y promueva las malas; esto sucede muchas veces cuando se colabora con empresarios que manejan estos medios con móviles exclusivamente económicos.
Por consiguiente, para cumplir la ley moral, los destinatarios de los medios no deben olvidar la obligación que tienen de informarse a tiempo sobre los juicios que sobre estas materias emite la autoridad competente y de seguirlos según las normas de la conciencia recta; y para poder oponerse con mayor facilidad a las incitaciones menos rectas, favoreciendo plenamente las buenas, procuren dirigir y formar su conciencia con las ayudas adecuadas.
10. Los destinatarios, sobre todo los más jóvenes, procuren acostumbrarse a la disciplina y a la moderación en el uso de estos medios; pongan, además, empeño en comprender a fondo lo oído, visto o leído; hablen sobre ello con los educadores y expertos y aprendan a emitir un juicio recto. Recuerden los padres que es su deber vigilar diligentemente para que los espectáculos, las lecturas y cosas similares que sean contrarias a la fe o las costumbres no traspasen el umbral de su hogar ni vayan sus hijos a buscarlos en otra parte.
11. La principal tarea moral, en cuanto al recto uso de los medios de comunicación social, corresponde a periodistas, escritores, actores, autores, productores, realizadores, exhibidores, distribuidores, vendedores, críticos y a cuantos participan de algún modo en la realización y difusión de las comunicaciones. Resulta absolutamente evidente la gravedad e importancia de su trabajo en las actuales circunstancias de la humanidad, puesto que, informando e incitando, pueden conducir recta o erradamente al género humano.
A ellos corresponderá, por tanto, tratar las cuestiones económicas, políticas o artísticas de modo que nunca resulten contrarias al bien común; para lograr esto con mayor facilidad, bueno será que se agrupen en asociaciones profesionales que impongan a sus miembros -si fuera necesario, incluso mediante el compromiso de observar rectamente un código ético- el respeto de las leyes morales en las empresas y tareas de su profesión.
Pero recuerden siempre que la mayor parte de los lectores y espectadores son jóvenes que necesitan una prensa y unos espectáculos que les proporcionen diversiones honestas y que eleven su espíritu a cosas más altas. Procuren, además, que las comunicaciones sobre temas relativos a la religión se confíen a personas dignas y expertas y sean tratadas con el debido respeto.
12. La autoridad civil tiene en esta materia deberes peculiares en razón del bien común, al que se ordenan estos medios. Corresponde, pues, a dicha autoridad, en virtud de su propia función, defender y asegurar la verdadera y justa libertad que la sociedad actual necesita absolutamente para su provecho, sobre todo en lo relativo a la prensa: fomentar la religión, la cultura y las bellas artes; proteger a los destinatarios para que puedan disfrutar libremente de sus legítimos derechos. Además, es deber del poder civil apoyar aquellas iniciativas que, siendo especialmente útiles para la juventud, no podrían emprenderse de otro modo.
Finalmente, el mismo poder público, que legítimamente se ocupa del bienestar de los ciudadanos, debe considerar también como un deber el procurar justa y celosamente, mediante la promulgación de leyes y su diligente cumplimiento, que el mal uso de estos medios no desencadene graves peligros para las costumbres públicas y el progreso de la sociedad. Con este cuidado vigilante no se restringe la libertad de los individuos y de los grupos, sobre todo si faltan las cautelas precisas por parte de aquellos que en razón de su oficio utilizan estos medios.
Póngase un especial cuidado en defender a los más jóvenes de la prensa y de los espectáculos que sean nocivos para su edad.
CAPÍTULO II
13. Todos los hijos de la Iglesia, de común acuerdo, tienen que procurar que los medios de comunicación social, sin ninguna demora y con el máximo empeño, se utilicen eficazmente en las múltiples obras de apostolado, según lo exijan las circunstancias de tiempo y lugar, anticipándose así a las iniciativas perjudiciales, sobre todo en aquellas regiones cuyo progreso moral y religioso exige una atención más diligente.
Por consiguiente, apresúrense los sagrados Pastores a cumplir su misión, ligada estrechamente en este campo al deber ordinario de la predicación; también los laicos que participan en el uso de estos medios tienen que esforzarse por dar testimonio de Cristo, en primer lugar, realizando su propia tarea con competencia y espíritu apostólico; es más, prestando por su parte ayuda directa a la acción pastoral de la Iglesia con las posibilidades que brindan la técnica, la economía, el arte y la cultura.
14. Foméntese, ante todo, la prensa honesta. Para imbuir plenamente a los lectores del espíritu cristiano, créese y desarróllese también una prensa verdaderamente católica, esto es, que -promovida y dependiente directamente, ya de la misma autoridad eclesiástica, ya de los católicos- se publique con la intención manifiesta de formar, consolidar y promover una opinión pública en consonancia con el derecho natural y con los preceptos y las doctrinas católicas, así como de divulgar y exponer adecuadamente los hechos relacionados con la vida de la Iglesia. Adviértase a los fieles sobre la necesidad de leer y difundir la prensa católica para formarse un juicio cristiano sobre todos los acontecimientos.
Hay que promover y asegurar por todos los medios pertinentes la producción y exhibición de películas para la honesta distensión del espíritu, útiles para la cultura humana y el arte, especialmente de las destinadas a la juventud; esto se logra, sobre todo, ayudando y coordinando las iniciativas y los recursos de los productores y distribuidores honestos, recomendando las películas dignas de elogio mediante los premios y el consenso de los críticos, fomentando y asociando las salas pertenecientes a los empresarios católicos y a los hombres honrados.
Préstese asimismo una ayuda eficaz a las emisiones radiofónicas y televisivas honestas; sobre todo, a aquellas que sean apropiadas para las familias. Foméntense con todo interés las emisiones católicas que induzcan a los oyentes y espectadores a participar en la vida de la Iglesia y a empaparse de las verdades religiosas.
Con toda solicitud deben promoverse también, allí donde fuere necesario, emisoras católicas; pero se ha de procurar que sus emisiones sobresalgan por la debida perfección y eficacia.
Cuídese, por fin, de que el noble y antiguo arte escénico, que se propaga hoy ampliamente a través de los medios de comunicación social, favorezca la humanidad de los espectadores y la formación de las costumbres.
15. Para proveer a las necesidades arriba indicadas, han de formarse oportunamente sacerdotes, religiosos y también laicos que cuenten con la debida competencia para dirigir estos medios hacia los fines del apostolado.
En primer lugar, los laicos deben ser instruidos en el arte, la doctrina y las costumbres, multiplicándose el número de escuelas, facultades e institutos, en los que los periodistas y los guionistas cinematográficos, radiofónicos y televisivos y otros interesados puedan adquirir una formación íntegra, imbuida de espíritu cristiano, sobre todo en lo que se refiere a la doctrina social de la Iglesia. También los actores de teatro deben ser formados y ayudados para que con su arte sirvan convenientemente a la sociedad humana. Finalmente, hay que preparar con esmero críticos literarios, cinematográficos, radiofónicos, televisivos y otros, para que todos conozcan perfectamente su profesión y estén preparados y motivados para emitir juicios en los que el aspecto moral aparezca siempre en su verdadera luz.
16. Dado que el recto uso de los medios de comunicación social está al alcance de usuarios diferentes por su edad y su cultura, y que exige en las personas una formación y una experiencia peculiar y adecuada, es necesario fomentar, multiplicar y encauzar, según los principios de la moral cristiana, las iniciativas aptas para conseguir este fin -sobre todo si están destinadas a los más jóvenes- en las escuelas católicas de cualquier grado, en los seminarios y en las asociaciones de apostolado laical. Para conseguir este propósito con mayor rapidez, debe proporcionarse en el catecismo la exposición y explicación de la doctrina y de la enseñanza católicas sobre estas materias.
17. Puesto que resulta indigno que los hijos de la Iglesia permitan que, por su apatía, la palabra de salvación sea amordazada y obstaculizada por las exigencias técnicas o los gastos monetarios, ciertamente cuantiosos, propios de estos medios, este santo Sínodo les advierte que tienen la obligación de sostener y ayudar a los diarios católicos, a las revistas y a las iniciativas cinematográficas, emisoras y transmisiones radiofónicas y televisivas cayo fin principal sea divulgar y defender la verdad y promover la formación cristiana de la sociedad humana. Al mismo tiempo, invita insistentemente a las asociaciones y a los particulares que gocen de mayor autoridad en las cuestiones económicas y técnicas a sostener con generosidad y de buen grado, con sus recursos y su competencia, estos medios, en cuanto que sirven al apostolado y a la verdadera cultura.
18. Para mayor fortalecimiento del apostolado multiforme de la Iglesia sobre los medios de comunicación social, debe celebrarse cada año en todas las diócesis del orbe, a juicio de los obispos, una jornada en la que se ilustre a los fieles sobre sus deberes en esta materia, se les invite a orar por esta causa y a aportar una limosna para este fin, que será empleada íntegramente para sostener y fomentar, según las necesidades del orbe católico, las instituciones e iniciativas promovidas por la Iglesia en este campo.
19. En el cumplimiento de su suprema atención pastoral a los medios de comunicación social, el Sumo Pontífice tiene a su disposición un organismo especial de la Santa Sede.
Los Padres del Concilio, acogiendo de buen grado el voto del Secretariado para la Prensa y los Espectáculos, ruegan reverentemente al Sumo Pontífice que extienda los deberes y competencias de este organismo a todos los medios de comunicación social, sin excluir a la prensa, incorporando a él expertos de las diferentes naciones, también laicos.
20. Corresponderá a los obispos supervisar y promover estas obras e iniciativas en sus propias diócesis y, en cuanto atañen al apostolado público, ordenarlas, sin excluir las que están dirigidas por los religiosos exentos.
21. Como la eficacia del apostolado para toda una nación requiere unidad de propósitos y de esfuerzos, este santo Sínodo establece y manda que en todas partes se constituyan y se apoyen con todos los medios secretariados nacionales para la prensa, cine, radio y televisión. Misión de estos secretariados será, sobre todo, procurar que la conciencia de los fieles sobre la utilización de estos medios se forme rectamente así como fomentar y organizar todo lo que los católicos realizan en este campo.
En cada nación ha de confiarse la dirección de estos organismos a una comisión especial de obispos, o a un obispo delegado; en estos organismos han de participar también laicos expertos en la doctrina católica y en los propios medios.
22. Puesto que la eficacia de estos medios traspasa los limites de las naciones y convierte a los individuos en ciudadanos del mundo, coordínense internacionalmente las iniciativas nacionales en este campo. Los organismos de los que se habla en el n.21 han de colaborar activamente con su correspondiente asociación católica internacional. Estas asociaciones católicas internacionales son aprobadas legítimamente sólo por la Santa Sede y de ella dependen.
CLÁUSULAS
23. Para que todos los principios y normas de este santo Sínodo sobre los medios de comunicación social se lleven a la práctica, por expreso mandato del Concilio, publíquese una instrucción pastoral por el organismo de la Santa Sede del que se habla en el n.19 con la ayuda de peritos de diferentes naciones.
24. Por lo demás, este santo Sínodo confía en que estas instrucciones y normas suyas serán gustosamente aceptadas y sanamente respetadas por todos los hijos de la Iglesia, que, también al utilizar estos medios, lejos de padecer daños, como sal y como luz, darán sabor a la tierra e iluminarán el mundo; además invita a todos los hombres de buena voluntad, sobre todo a aquellos que dirigen estos medios, a que se esfuercen por utilizarlos únicamente en bien de la sociedad humana cuya suerte depende cada vez más del recto uso de éstos. Y así como antes los monumentos artísticos de la antigüedad, también ahora los nuevos inventos glorificarán el nombre del Señor según aquello del Apóstol: Jesucristo, ayer y hoy el mismo por los siglos de los siglos (Heb 13, 8).
Todas y cada una de las cosas que en este Decreto se incluyen han obtenido el beneplácito de los Padres del sacrosanto Concilio. Y Nos, en virtud de la potestad apostólica a Nos confiada por Cristo, todo ello, juntamente con los venerables Padres, lo aprobamos en el Espíritu Santo, decretamos y establecemos, y ordenamos que se promulgue para gloria de Dios todo lo aprobado conciliarmente.
Roma, en San Pedro, 4 de diciembre de 1963.
Yo, Pablo, Obispo de la Iglesia católica
jueves, 5 de agosto de 2010
Texto de Eduardo Duhalde
Ejes de Análisis:
-Antecedentes: ´55-´66-Marxismo
- Discurso de la Censura/Infiltración ideológica.
-Teoría de la Censura.
-Las listas negras.
-Casos Ortega Peña/Money
-Estado terrorista.
-Casos Entel/Verbitsky/Bores
-Caso Servini de Cubría.
-Caso Cabezas
Se sugiere elaborar una reseña de estos ejes en la parte práctica de la carpeta.
En las clases del 12 y 13 de agosto se evaluará oralmente este texto. Se articulará ocn los visto sobre el derecho a la información.
-Antecedentes: ´55-´66-Marxismo
- Discurso de la Censura/Infiltración ideológica.
-Teoría de la Censura.
-Las listas negras.
-Casos Ortega Peña/Money
-Estado terrorista.
-Casos Entel/Verbitsky/Bores
-Caso Servini de Cubría.
-Caso Cabezas
Se sugiere elaborar una reseña de estos ejes en la parte práctica de la carpeta.
En las clases del 12 y 13 de agosto se evaluará oralmente este texto. Se articulará ocn los visto sobre el derecho a la información.
miércoles, 4 de agosto de 2010
Trabajo Práctico de Integración de Comunicación Social (Unidades III-IV-V).
Instituto Zaccaría
Comunicación Social
Trabajo Práctico de Integración de Comunicación Social (Unidades III-IV-V).
Cursos: 5º A y 5º B
Prof: Lic. Esteban Carbonaro.
Condiciones de realización:
-El Trabajo deberá realizarse en grupos entre 2 y 4 integrantes.
-La fecha de entrega es el 25/08
-Debe presentarse en computadora en letra TNR 12, interlineado sencillo
-Cada consigna debe tener una extensión entre 1 y 3 carillas.
Condiciones de Evaluación:
-Se tendrá en cuenta para la calificación la redacción, la relación de conceptos y la elaboración personal.
-Los trabajos que se sean idénticos serán calificados con 1(uno).
-La no entrega del trabajo será calificada con 1 (uno).
Consignas:
1- Confeccionar una tapa de revista e indicar, justificando cada elección
a- Materias significantes.
b- Condiciones de Producción.
c- Condiciones de Reconocimiento.
d- Marcas.
e- Huellas.
2. Construir una situación comunicativa y señalar en ella un signo analizando Representamen, Objeto Inmediato, Objeto dinámico, Interpretante Inmediato e Interpretante dinámico. Señalar la primeridad, la segundidad y la terceridad del signo.
3. A partir de la bibliografía sobre Pastoral de la Comunicación, construir un cuadro con los aspectos positivos y negativos de los Medios Masivos. Citar los fragmentos de los textos trabajados. Luego, desarrollar al menos tres conclusiones sobre esta temática.
4. Reconstruir el Caso Cabezas (mediante selección de material periodístico de la época que deberá anexarse). Caracterizar el caso el caso analizándolo a la luz de los conceptos sobre el derecho a la información.
5. Analizar siguiente diálogo mediante utilizando los conceptos de sintagma-paradigma-diacronía-sincronía-arbitrariedad.
“Juan: ¡Che Capo, ¿Tenés hora?
Pablo: Si, Master…Son las doce. Está pa´ comerse un asado…”.
6. Investigar sobre la censura en la dictadura en algún país latinoamericano en el siglo XX. Realizar un informe y señalar los puntos de contacto y divergencias con el caso argentino a la luz del texto de Eduardo Duhalde.
Comunicación Social
Trabajo Práctico de Integración de Comunicación Social (Unidades III-IV-V).
Cursos: 5º A y 5º B
Prof: Lic. Esteban Carbonaro.
Condiciones de realización:
-El Trabajo deberá realizarse en grupos entre 2 y 4 integrantes.
-La fecha de entrega es el 25/08
-Debe presentarse en computadora en letra TNR 12, interlineado sencillo
-Cada consigna debe tener una extensión entre 1 y 3 carillas.
Condiciones de Evaluación:
-Se tendrá en cuenta para la calificación la redacción, la relación de conceptos y la elaboración personal.
-Los trabajos que se sean idénticos serán calificados con 1(uno).
-La no entrega del trabajo será calificada con 1 (uno).
Consignas:
1- Confeccionar una tapa de revista e indicar, justificando cada elección
a- Materias significantes.
b- Condiciones de Producción.
c- Condiciones de Reconocimiento.
d- Marcas.
e- Huellas.
2. Construir una situación comunicativa y señalar en ella un signo analizando Representamen, Objeto Inmediato, Objeto dinámico, Interpretante Inmediato e Interpretante dinámico. Señalar la primeridad, la segundidad y la terceridad del signo.
3. A partir de la bibliografía sobre Pastoral de la Comunicación, construir un cuadro con los aspectos positivos y negativos de los Medios Masivos. Citar los fragmentos de los textos trabajados. Luego, desarrollar al menos tres conclusiones sobre esta temática.
4. Reconstruir el Caso Cabezas (mediante selección de material periodístico de la época que deberá anexarse). Caracterizar el caso el caso analizándolo a la luz de los conceptos sobre el derecho a la información.
5. Analizar siguiente diálogo mediante utilizando los conceptos de sintagma-paradigma-diacronía-sincronía-arbitrariedad.
“Juan: ¡Che Capo, ¿Tenés hora?
Pablo: Si, Master…Son las doce. Está pa´ comerse un asado…”.
6. Investigar sobre la censura en la dictadura en algún país latinoamericano en el siglo XX. Realizar un informe y señalar los puntos de contacto y divergencias con el caso argentino a la luz del texto de Eduardo Duhalde.
martes, 3 de agosto de 2010
Unidad IV
1).¿Qué implica el a derecho a la información?
2). Realizar una cronología con los principales antecedentes del derecho a la información
3). Sintetizar el debate que se produjo en los ´70 en America Latina.
4). Caracterizar el derecho a informar
5). Caracterizar el derecho a ser informado.
6). Realizar una síntesis de los aportes del derecho a la información en la Argentina utilizando como fuentes:
a- La Constitución Nacional (Art 14, 75 Inc. 22, Arts. 36 a 43).
b- El Pacto de San José de Costa Rica.
7) A partir del texto de Eduardo Duhalde, sintetizar los siguientes ejes.
a- Antecedentes (´55-´66- Comunismo).
b- Discurso de la censura/Infiltración ideológica
c-Listas Negras
d- Casos Ortega-Money
e- Estado Terrorista
f- Gobierno de Alfonsín
g- Casos Entel-Verbitsky-Bores
h- Caso Cabezas
8). Confeccionar un cuadro comparativo entre la ley de Radiodifusión 22.285 y laa modificaciones por la Ley De Servicios Audiovisuales.
2). Realizar una cronología con los principales antecedentes del derecho a la información
3). Sintetizar el debate que se produjo en los ´70 en America Latina.
4). Caracterizar el derecho a informar
5). Caracterizar el derecho a ser informado.
6). Realizar una síntesis de los aportes del derecho a la información en la Argentina utilizando como fuentes:
a- La Constitución Nacional (Art 14, 75 Inc. 22, Arts. 36 a 43).
b- El Pacto de San José de Costa Rica.
7) A partir del texto de Eduardo Duhalde, sintetizar los siguientes ejes.
a- Antecedentes (´55-´66- Comunismo).
b- Discurso de la censura/Infiltración ideológica
c-Listas Negras
d- Casos Ortega-Money
e- Estado Terrorista
f- Gobierno de Alfonsín
g- Casos Entel-Verbitsky-Bores
h- Caso Cabezas
8). Confeccionar un cuadro comparativo entre la ley de Radiodifusión 22.285 y laa modificaciones por la Ley De Servicios Audiovisuales.
viernes, 25 de junio de 2010
Unidad III, Parte III: La teoría de los discursos sociales de Eliseo Verón.
1. ¿Qué son los discursos sociales?
2 ¿Cómo deben ser estudiados los discursos sociales?
3 Diferenciar marcas de huellas
4 Definir gramáticas de producción y gramáticas de reconocimiento
5 Desarrollar la doble hipótesis propuesta por el autor
6 ¿Por qué afirma Verón que la actualidad es un proceso productivo?
¿Qué rol tienen los medios masivos de comunicación en dicho proceso?
7 ¿Cómo define la circulación?
8 ¿Cómo concibe lo ideológico y el poder?
9 Desarrollar su concepción de la semiosis
10 ¿Cómo relaciona lo ideológico con la actividad científica?
2 ¿Cómo deben ser estudiados los discursos sociales?
3 Diferenciar marcas de huellas
4 Definir gramáticas de producción y gramáticas de reconocimiento
5 Desarrollar la doble hipótesis propuesta por el autor
6 ¿Por qué afirma Verón que la actualidad es un proceso productivo?
¿Qué rol tienen los medios masivos de comunicación en dicho proceso?
7 ¿Cómo define la circulación?
8 ¿Cómo concibe lo ideológico y el poder?
9 Desarrollar su concepción de la semiosis
10 ¿Cómo relaciona lo ideológico con la actividad científica?
jueves, 17 de junio de 2010
Unidad III, Parte II: Peirce
1. ¿Por qué se dice que la obra de Peirce es un continuo balanceo entre la filosofía y la lógica?
2. ¿Por qué puede ubicarse a Peirce en la filosofía pragmática?
3. Definir y ejemplificar primeridad, segundidad y terceridad
4. Definir fanerón y faneroscopía
5. Identificar y explicar los elementos del signo.
6. Diferenciar entre objeto inmediato y objeto dinámico
7. Diferenciar entre interpretante inmediato e interpretante dinámico
8. Desarrollar el concepto de semiosis infinita
8. Definir y ejemplificar indice, icono y símbolo
2. ¿Por qué puede ubicarse a Peirce en la filosofía pragmática?
3. Definir y ejemplificar primeridad, segundidad y terceridad
4. Definir fanerón y faneroscopía
5. Identificar y explicar los elementos del signo.
6. Diferenciar entre objeto inmediato y objeto dinámico
7. Diferenciar entre interpretante inmediato e interpretante dinámico
8. Desarrollar el concepto de semiosis infinita
8. Definir y ejemplificar indice, icono y símbolo
miércoles, 2 de junio de 2010
Unidad III, Parte I
Guía Saussure
1) Señalar y desarrollar las cuatros fases de la evolución de la Lingüística ¿En qué etapa se puede ubicar la obra de Saussure?
2) ¿Cómo define Saussure a la lengua?
3) ¿Qué es la Semiología para este autor?
4) Indicar las antinomias que atraviesa la teoría saussureana.
5) Realice un cuadro comparativo entre los conceptos de “lengua” y “habla”.
6) ¿Cómo define Saussure al signo?
7) ¿Por qué dice Saussure que el vínculo entre significado y significante es arbitrario? Ejemplifique
8) Explique la siguiente frase: “La lengua no puede ser más que un sistema de valores puros”.
9) ¿Por qué el signo es un fenómeno mutable e inmutable a la vez? Ejemplifique.
10) Diferencie el análisis “diacrónico” del análisis “sincrónico”. Ejemplifique.
11) Diferencie los conceptos de “sintagma” y “paradigma”. Ejemplifique.
12) Elabore una red conceptual que sintetice los aportes de la teoría saussureana.
1) Señalar y desarrollar las cuatros fases de la evolución de la Lingüística ¿En qué etapa se puede ubicar la obra de Saussure?
2) ¿Cómo define Saussure a la lengua?
3) ¿Qué es la Semiología para este autor?
4) Indicar las antinomias que atraviesa la teoría saussureana.
5) Realice un cuadro comparativo entre los conceptos de “lengua” y “habla”.
6) ¿Cómo define Saussure al signo?
7) ¿Por qué dice Saussure que el vínculo entre significado y significante es arbitrario? Ejemplifique
8) Explique la siguiente frase: “La lengua no puede ser más que un sistema de valores puros”.
9) ¿Por qué el signo es un fenómeno mutable e inmutable a la vez? Ejemplifique.
10) Diferencie el análisis “diacrónico” del análisis “sincrónico”. Ejemplifique.
11) Diferencie los conceptos de “sintagma” y “paradigma”. Ejemplifique.
12) Elabore una red conceptual que sintetice los aportes de la teoría saussureana.
sábado, 1 de mayo de 2010
Para leer al Pato Donald (Unidad II)
DORFMAN, Ariel y MATTELART, Armand, ¨III. Del buen salvaje al subdesarrollado¨, en Para leer al pato Donald, Bs.As., Siglo XXI, 1973, págs. 57-67.
III. DEL BUEN SALVAJE AL SUBDESARROLLADO
«Donald (hablando con el médico brujo en Africa): Veo que son una nación moderna. ¿Tienen teléfonos?
Médico-Brujo: ¿Si tenemos teléfonos? ... De todos los colores y formas ... El único problema es que uno solo está conectado: en línea directa con el banco de crédito mundial.
(Tío Rico, N° 106).
¿Dónde está Aztecland? ¿Dónde está Inca-Blinca? ¿Dónde está Inestablestán?
Es indudable que Aztecland es Méjico: todos los prototipos del "ser" mejicano de tarjeta postal se guarecen aquí. Burros, siestas, volcanes, cactus, sombreros enormes, ponchos, serenatas, machismo, indios de viejas civilizaciones. No importa que el nombre sea otro, porque reconocemos y fijamos al país de acuerdo con esta tipicidad grotesca. El cambio de nombre, petrificando el embrión arquetípico, aprovechando todos los prejuicios superficiales y estereotipos acerca del país, permite Disneylandia sin trabas. Es Méjico para todos los efectos de reconocimiento y lejanía marginal; no es Méjico para todas las contradicciones reales y conflictos verdaderos de ese país americano.
Walt tomó tierras vírgenes en EE.UU. y construyó sus palacios de Disneylandia, el reino embrujado. Cuando mira el resto del Globo, trata de encuadrarlo en la misma perspectiva, como si fuera una tierra previamente colonizada, cuyos habitantes fantasmales deben conformarse a las nociones de Disney acerca de su ser. Utiliza cada país del mundo para que cumpla una funcionamiento dentro de este proceso de invasión por la naturaleza-disney. Incluso si algún país extranjero se atreve a esbozar un conflicto con EE.UU., como el de Vietnam o el del Caribe, de inmediato estas naciones quedan registradas como propiedad de estas historietas y sus luchas revolucionarias terminan por ser banalizadas. Mientras los marines pasan a los revolucionarios por las armas, Disney los pasa por sus revistas. Son dos formas del asesinato: por la sangre y por la inocencia.
Disney tampoco inventó a los habitantes de estas tierras; sólo les impuso un molde propio de lo que debían ser, actores en su hit-parade calcomanías y títeres en sus palacios de fantasía, buenos e inofensivos salvajes hasta la eternidad.
Para Disney, entonces, los pueblos subdesarrollados son como niños, deben ser tratados como tales, y si no aceptan esta definición de su ser, hay que bajarles los pantalones y darles una buena zurra. Cuando se dice algo acerca del niño-buen-salvaje en estas revistas, el objeto en que en realidad se está pensando es el pueblo marginal. La relación de hegemonía que hemos establecido entre los niños-adultos que vienen con su civilización y sus técnicas, y los niños-buenos salvajes que aceptan esta autoridad extranjera y entregan sus riquezas, queda revelada como la réplica matemática de la relación entre la metrópoli y el satélite, entre el imperio y su colonia, entre los dueños y sus esclavos. Tal es así que los metropolitanos no sólo buscan tesoros, sino que venden a los nativos revistas (como éstas de Disneylandia) para que aprendan el rol que la prensa urbana dominante desea que ellos cumplan. Bajo el sugerente título "Más vale maña que fuerza", Donald parte a un atolón del Pacifico para tratar de sobrevivir un mes, y vuelve cargado de dólares, convertido en héroe comercial moderno. El empresario puede más que el misionero o el ejército. El mundo de la revista Disneylandia se autopublicita, haciendo que se compre y se venda entusiastamente dentro de sus mismas páginas.
Basta de discurrir. Ejemplos y pruebas.
Entre todos los niños-buenos-salvajes, ninguno llega más lejos en su exageración de los rasgos infantiles que Gu, el abominable hombre de las nieves (TR. N° 113): descerebrado, oligofrénico, de tipo mongólico (y vive en Tibet, miren qué casualidad, entre seres de raza amarilla), se lo trata como a un niño. Es un ¨abominable dueño de casa¨ (tiene la cueva desordenada), desparrama los utensilios baratos y desperdicios. "¡Qué mal gusto!" "sombreros que él no puede usar¨, y habla balbucientemente con desarticulados sonidos de guagua: 'Gu''. Sin embargo, lo que lo distingue como descriteriado es el hecho de que ha robado la corona de oro y piedras preciosas de Genghis Khan (que pertenece a Tío Rico mediante operaciones ocultas de sus agentes) y no conoce su valía. La corona está tirada en un rincón como un balde, y Gu prefiere el reloj de Tío Rico que vale un dólar ("el reloj es su juguete favorito"). Pero no importa: ¨su estupidez nos ayudará a huir¨. En efecto, Tío Rico cambia mágicamente el artefacto barato de la civilización que hace tic-tac por la corona. Hay obstáculos hasta que el niño (inocente-animal-monstruo-subdesarrollado) entiende que sólo se quieren llevar algo que a él para nada le sirve y que en cambio se le entregará un pedazo fantástico de progreso inexplicable (un reloj) que sí le sirve para jugar. Lo que se extrae es un tesoro, oro, materia prima. El que lo entrega es significativamente un subdesarrollado mental y superdesarrollado físico. El gigantismo material de Gu, y de todos los demás salvajes marginales, es el síntoma de su fuerza corporal sólo apta para trabajar físicamente en la naturaleza pura.
Esto traduce las relaciones de trueque que los conquistadores y colonizadores (en Africa, Asia, América y Oceanía) tuvieron con los indígenas: se intercambia una baratija producto de la superioridad técnica (europea o norteamericana) y se lleva el oro (las especias, el marfil, el té, etc.). Se le quita algo en que ni se había fijado como elemento de uso o de intercambio. Este es un caso extremo y casi anecdótico. Los casos más corrientes en otra literatura infantil, pan de cada día, dejan al abominable en su condición de animal y por lo tanto incapaz de entrar en una economía de ninguna clase (Tintín en el Tibet).
Sin embargo esta víctima de la regresión infantil señala el límite de un clisé del buen salvaje. Más allá de él está el feto salvaje, que por razones de recato sexual Disney no mostrará.
Por si el lector pensara que estamos hilando muy fino al establecer un paralelo entre un hombre que se lleva el oro y otro que lo regala por una baratija mecánica, entre el imperialismo extractor y el país monoproductor de materias primas, entre dominados y dominantes representativos, colocamos ahora un ejemplo más explícito de la estrategia de Disney con respecto a los países que él caricaturiza como atrasados, pero sin revelar la causa de su atraso.
Algunos diálogos sustraídos de la misma historieta que nos sirvió de encabezamiento de este capítulo. Donald ha caído en un país de la selva africana. Ahí un médico brujo (con anteojos encima de su gigantesca máscara primitiva) lo cura. La versión que se entrega de la independización de los africanos es vergonzante. ¨Es la nueva nación de Cuco Roco, aviador. Esta es nuestra capital¨. Se ven tres rucas de paja y un conjunto ambulante de parvas de heno. Cuando Donald pregunta por este extraño fenómeno, el brujo le explica: "¡Son pelucas!" "Es la novedad que trajo nuestro embajador de las Naciones Unidas". Cuando el chancho que persigue a Donald aterriza y necesita que saquen las pelucas para ver dónde está su pato-adversario, el siguiente diálogo:
"Chancho: Escuchen. ¡Les pagaré un buen precio por sus pelucas! ¡Véndanme todas las que tengan!
Un nativo: ¡Yippi! Un comerciante rico nos compra las pelucas.
Otro nativo: Me pagó seis estampillas por la mía.
Aún otro (alborozado): A mí me pasó dos fichas para el subterráneo de Chicago.¨
Cuando el chancho escapa: "Arrojaré unas cuantas monedas para que los nativos no se acerquen al remolino". Y se agachan felices e invertebrados a recoger el dinero. Tal es así que cuando los "chicos malos" se maquillan de nativos polinésicos, para engañar a Donald, no tienen otro modelo de conducta: "Tú salvar nuestras vidas". "Seremos tus servidores para siempre¨. Y mientras se postran, Donald comenta: "Son nativos también. Pero un poco más civilizados".
Otro ejemplo (número especial D. 423). Donald parte a la "Lejana Congolia" porque allá el negocio de Tío Rico no ha vendido nada. La razón: "El rey ordenó a sus súbditos no hacer regalos de navidad este año. Desea que todo el pueblo le entregue a él su dinero". Comentario de Donald: ¨¡Egoísta!¨. Y manos a la acción. Donald es convertido en rey, al ser tomado como un gran mago que vuela por los aires. Es destronado el antiguo ("No es hombre sabio como tú. No nos permite comprar regalos¨). Donald acepta (con la intención de partir apenas la tienda quede vacía): "Mi primera orden como rey es ... ¡compren regalos para sus familias y no entreguen un centavo a su rey!¨. Pero, al terminar las ventas, Donald devuelve la corona al rey. Este deseaba el dinero para irse del país y comer lo que se le antojara, en vista de que los congolianos exigen que su rey sólo coma cabezas de pescado. El rey: "Si tuviera otra oportunidad, gobernaría bien. Y de algún modo me las arreglaría para no comer ese guiso espantoso".
Donald (al pueblo): "Y les aseguro que dejo el trono en buenas manos. Su antiguo rey es un buen rey ... y más sabio que antes". (El pueblo: ¨¡Hurra! ¡Viva!¨).
El rey aprende que debe aliarse con los extranjeros si quiere conservar su poder, que él ni siquiera puede demandar impuestos a su pueblo, porque éstos deben ser entregados íntegros al exterior a través del Agente de McPato. El dinero vuelve a Patolandia. Además, los afuerinos solucionan el problema del aburrimiento del rey en sus tierras, de su sentimiento de marginación y deseo de viajar hacia la metrópoli, mediante la importación masiva de lo suntuario: ¨Y no te aflijas por esa comida¨, dice Donald. ¨Yo te mandaré unas salsas que cambiarán de gusto aún a las cabezas de pescado¨. El rey zapatea de felicidad.
El mismo esquema se repite hasta la saciedad. McPato cambia puertas de acero inoxidable por puertas de oro puro a los indios del Canadá (TR. 117). Boty y Donald, atrapados por los aridianos (árabes) (D. 453), empiezan a soplar y producir pompas de jabón, que los nativos desean más que cualquier otra cosa. ¨Ja, ja. Se deshacen cuando uno las atrapa. ji, ji". Y dice Alí-Ben-Golí, el jefe: "Es verdadera magia. Mi gente ríe como niños¨. Ellos no entienden cómo se hace. "Es sólo un secreto transmitido de generación en generación¨, dice Boty: ¨Te lo revelaré si nos das la libertad¨. (La civilización se presenta como algo incomprensible que debe ser administrado por los hombres extranjeros). El jefe (con extrañeza): «¿La libertad? Eso no es todo lo que os daré. Oro. joyas. Mi tesoro es de ustedes, si me revelan el secreto". Los árabes consienten en su propia enajenación. «joyas tenemos, pero de nada sirven. No hacen reír corno las pompas mágicas". Mientras Donald se ríe de él, con una mueca, ¨pobre ingenuo¨, Boty entrega el jabón Flop-flop: "Tienes razón amigo. Cuando desees un poco de alegría, echa un poco de polvos mágicos y recita las palabras mágicas". La historieta termina con la conclusión de que no es necesario excavar las pirámides (o la tierra) personalmente: ¨Para qué necesitamos una pirámide, teniendo a Alí-Ben-Golí ¨.
Esta situación tiene a los nativos cada vez más eufóricos. Cada objeto de que se libran les aumenta la felicidad y cada artefacto que reciben como magia desprovista de origen maquinario los llena de regocijo.
Ninguno de nuestros más enconados adversarios puede justificar este trato desequilibrado; ¿o acaso alguien piensa que un puñado de joyas es igual a una cajita de jabón o una corona de oro igual que un reloj? Seguramente se objetará que estos trueques obedecen a la fantasía, pero es desafortunado que estas leyes de la imaginación favorezcan unilateralmente a los personajes que vienen de afuera y a los que escriben y editan estas revistas.
Pero por qué nunca llama la atención este flagrante despojo, o en otros términos, ¿cómo es posible que esta desigualdad aparezca como una igualdad? Es decir, ¿por qué el saqueo imperialista, para llamarlo por su nombre, y por qué la sumisión colonial, no aparecen en su carácter de tales?
"Joyas tenemos, pero de nada sirven".
Ahí están en sus tiendas de desierto, en sus cavernas, en sus ciudades otrora florecientes, en sus islas aisladas, en sus fortalezas prohibidas, y nunca podrán salir de ahí. Cuajados en su tiempo histórico pretérito, definidas sus necesidades en función de este pasado, estos subdesarrollados no tienen derecho a construir un futuro. Sus coronas, sus materias primas, su petróleo, su energía, sus elefantes de jade, su fruta, pero especialmente su oro, jamás podrán ser utilizados. Por lo tanto, el progreso, que viene desde afuera con sus múltiples objetos, es un juguete.
Nunca perforará la defensa cristalizada del buen-salvaje, al cual se le prohíbe civilizarse. Nunca podrá entrar en el club de los actores de la producción, porque ni siquiera entiende que esos objetos han sido producidos. Los ve como elementos mágicos, surgidos desde el cerebro de los extranjeros, de su verbo, de sus palabras mágicas.
No habiendo otorgado a los buenos salvajes el privilegio del futuro y del crecimiento, todo saqueo no aparece como tal, ya que extirpa lo que es superfluo, lo prescindible, una nonada. El despojo capitalista irrefrenable se escenifica con sonrisas y coquetería. Pobres nativos. Qué ingenuos son. Pero si ellos no usan su oro es mejor llevárselo. En otra parte servirá de algo.
McPato (TR. 48) toma posesión de la luna de veinticuatro quilates donde "el oro es tan puro que se puede moldear como si fuera mantequilla". Pero aparece el dueño legitimo, Mukale, un venusiano que posee el titulo de la propiedad, y que está dispuesto a vendérselo a Tío Rico por un puñado de tierra. "Oh, ¡es la mayor ganga que he oído en mi vida!", exclama el avaro, y se lo da. Pero Mukale es un ¨buen natural¨ y con un ¨convertidor mágico¨ transforma la tierra en un planeta, con continentes, océanos, árboles, un universo natural: "He vivido demasiado pobremente aquí rodeado sólo de átomos de oro". Exiliado de su naturaleza inocente, deseando un poco de lluvia y volcanes, Mukale reniega del oro con tal de poder volver a la tierra originaria y conformarse con los medios de subsistencia mínimos: (¨¡Alfalfa! Me siento renacer"). "Ahora tengo un mundo propio, con alimentos y bebidas¨. No sólo que Tío Rico no le roba el oro, sino que, por el contrario, le hace el favor de extractarle todo ese metal corrompido y facilitar el retorno a la inocencia primitiva. "El consiguió lo que él quería y yo esta fabulosa luna. Ochocientos kilómetros de espesor de puro oro. Pero a pesar de eso, creo que él sacó la mejor parte¨. Al pobre se le deja entregado a la celebración feliz de la vida simple. Es el viejo aforismo: los pobres no tienen preocupaciones, la riqueza trae problemas. Hay que saquear a los pobres, a los subdesarrollados, sin sentimiento de culpa.
La conquista ha sido purgada. Es inofensiva la presencia de los forasteros: ellos construyen el futuro en base de una sociedad que jamás podrá o querrá salir del pasado.
Pero hay una segunda manera de infantilizar y exonerar su actitud ladrona. El imperialismo se permite presentarse a sí mismo como vestal de la liberación de los pueblos oprimidos y el juez imparcial de sus intereses.
Lo único que no se le puede quitar al buen-salvaje es su subsistencia, y esto, porque destruiría su economía natural, forzándolo a perder el paraíso y crear una. economía de producción
Donald (F.165) viaja al "Altiplano del Abandono" para buscar un chivo de plata. Pero este animal metálico sirve para salvar a un pueblo primitivo de la muerte por hambre (palabra prohibida). Dice el jefe: "El único para llegar a la llanura exterior es este estrecho sendero. Sólo ustedes y las ovejas tienen el coraje de atravesarlo. Nuestro pueblo ha sufrido siempre de vértigos. Jamás uno de nosotros tendrá el valor de aventurarse a salir con el rebaño. Nos habríamos muerto de inanición en nuestro pañuelo de tierra si un bondadoso hombre blanco no hubiera llegado a nosotros en ese misterioso pájaro (Nota: es un avión) que ustedes ven allá ... Construyó un chivo blanco con metal de nuestra mina¨. Donald y sus sobrinos de inmediato devuelven el chivo a los introvertidos.
Pero entran en escena personajes que todavía no habíamos encontrado: los villanos. Es un hombre rico y su hijo que desean el chivo, aunque ese pueblo se muera de hambre, olvidando, incluso la caridad como actitud obligada. ¨Firmó un contrato y tiene que entregarme la mercadería¨. Este malo es vencido y los patos se muestran desinteresados y amigos de los nativos. Se concluye: Lo que ellos se lleven, por definición, no es indispensable para el cielo vital de los buenos-salvajes. Ellos sabrán -hay que tener confianza en estos hombres tal como en el otro que vino antes- distinguir lo esencial de lo superfluo. La oposición buenos-malos crea la alianza de los nativos y extranjeros buenos contra los extranjeros malos. El maniqueísmo moral sirve para repartir la soberanía foránea en su lado autoritarista y paternalista. Garrote y Caritas. Los extranjeros buenos, al cobijarse bajo el manto ético, se ganan el derecho a decidir, y a ser creídos, acerca de la distribución de la riqueza de ese país. Los villanos, burdos, groseros, repulsivos, directamente ladrones, están ahí con el exclusivo propósito de transformar a los patos en defensores de la justicia, de la ley, del alimento para los pobres y, por lo tanto, de limpiar cualquier otra acción futura. Defendiendo lo único que sí les puede servir a los buenos salvajes (su alimentación), y que provocaría su muerte o rebelión, destruyendo de esta manera la imagen infantil con la violencia, los
metropolitanos logran convertirse en los portavoces de estos pueblos sumergidos y sin habla.
Esta división ética de los dominadores, los explícitos y los solapados, se repite incesantemente. Mickey y su compañía (TB. 62) buscan una mina de plata y desenmascaran a dos estafadores que aterrorizaban a los indios. Esta característica habitual de los nativos -pánico pavoroso e irracional frente a cualquier hecho que desconcierta su cielo natural- enfatiza su cobardía (tal vez como los niños temen la oscuridad) y la necesidad de algún ser superior que venga a rescatarlos y a restaurar el sol. Los dos malvados vendían ¨los adornos¨ (de los indios) a los turistas haciendo grandes ganancias, "disfrazados de conquistadores españoles", que ya habían robado el mineral indígena. ¨Lo siento, Minnie¨, dice Mickey "pero los indios hablan descubierto la mina antes¨. Ella se alegra de todas maneras: "Ahora estarán libres de salir del barranco y vender sus propias joyas". Como recompensa, se los entroniza dentro de la tribu: Minnie, princesa; Mickey y Tribilín, guerreros; Pluto, una pluma. Así, la libertad de los indios es para poder colocar sus productos en el mercado extranjero. Lo que se condena es el robo directo, abierto, sin una mínima participación en las utilidades. La expoliación imperialista de Mickey aparece como contrapuesta a la de los españoles y a la de quienes desearon en el pasado -quién podría negarlo- esclavizar al indígena. Ahora las cosas han cambiado. Robar sin pagar es robar sin disfraz. Robar pagando no puede considerarse robar, sino favorecer. De ahí que las condiciones de la venta del adorno y la importación desde Patolandia nunca estén cuestionadas, relaciones que reconocen de antemano la igualdad de trato para los dos socios de la negociación. [...]
III. DEL BUEN SALVAJE AL SUBDESARROLLADO
«Donald (hablando con el médico brujo en Africa): Veo que son una nación moderna. ¿Tienen teléfonos?
Médico-Brujo: ¿Si tenemos teléfonos? ... De todos los colores y formas ... El único problema es que uno solo está conectado: en línea directa con el banco de crédito mundial.
(Tío Rico, N° 106).
¿Dónde está Aztecland? ¿Dónde está Inca-Blinca? ¿Dónde está Inestablestán?
Es indudable que Aztecland es Méjico: todos los prototipos del "ser" mejicano de tarjeta postal se guarecen aquí. Burros, siestas, volcanes, cactus, sombreros enormes, ponchos, serenatas, machismo, indios de viejas civilizaciones. No importa que el nombre sea otro, porque reconocemos y fijamos al país de acuerdo con esta tipicidad grotesca. El cambio de nombre, petrificando el embrión arquetípico, aprovechando todos los prejuicios superficiales y estereotipos acerca del país, permite Disneylandia sin trabas. Es Méjico para todos los efectos de reconocimiento y lejanía marginal; no es Méjico para todas las contradicciones reales y conflictos verdaderos de ese país americano.
Walt tomó tierras vírgenes en EE.UU. y construyó sus palacios de Disneylandia, el reino embrujado. Cuando mira el resto del Globo, trata de encuadrarlo en la misma perspectiva, como si fuera una tierra previamente colonizada, cuyos habitantes fantasmales deben conformarse a las nociones de Disney acerca de su ser. Utiliza cada país del mundo para que cumpla una funcionamiento dentro de este proceso de invasión por la naturaleza-disney. Incluso si algún país extranjero se atreve a esbozar un conflicto con EE.UU., como el de Vietnam o el del Caribe, de inmediato estas naciones quedan registradas como propiedad de estas historietas y sus luchas revolucionarias terminan por ser banalizadas. Mientras los marines pasan a los revolucionarios por las armas, Disney los pasa por sus revistas. Son dos formas del asesinato: por la sangre y por la inocencia.
Disney tampoco inventó a los habitantes de estas tierras; sólo les impuso un molde propio de lo que debían ser, actores en su hit-parade calcomanías y títeres en sus palacios de fantasía, buenos e inofensivos salvajes hasta la eternidad.
Para Disney, entonces, los pueblos subdesarrollados son como niños, deben ser tratados como tales, y si no aceptan esta definición de su ser, hay que bajarles los pantalones y darles una buena zurra. Cuando se dice algo acerca del niño-buen-salvaje en estas revistas, el objeto en que en realidad se está pensando es el pueblo marginal. La relación de hegemonía que hemos establecido entre los niños-adultos que vienen con su civilización y sus técnicas, y los niños-buenos salvajes que aceptan esta autoridad extranjera y entregan sus riquezas, queda revelada como la réplica matemática de la relación entre la metrópoli y el satélite, entre el imperio y su colonia, entre los dueños y sus esclavos. Tal es así que los metropolitanos no sólo buscan tesoros, sino que venden a los nativos revistas (como éstas de Disneylandia) para que aprendan el rol que la prensa urbana dominante desea que ellos cumplan. Bajo el sugerente título "Más vale maña que fuerza", Donald parte a un atolón del Pacifico para tratar de sobrevivir un mes, y vuelve cargado de dólares, convertido en héroe comercial moderno. El empresario puede más que el misionero o el ejército. El mundo de la revista Disneylandia se autopublicita, haciendo que se compre y se venda entusiastamente dentro de sus mismas páginas.
Basta de discurrir. Ejemplos y pruebas.
Entre todos los niños-buenos-salvajes, ninguno llega más lejos en su exageración de los rasgos infantiles que Gu, el abominable hombre de las nieves (TR. N° 113): descerebrado, oligofrénico, de tipo mongólico (y vive en Tibet, miren qué casualidad, entre seres de raza amarilla), se lo trata como a un niño. Es un ¨abominable dueño de casa¨ (tiene la cueva desordenada), desparrama los utensilios baratos y desperdicios. "¡Qué mal gusto!" "sombreros que él no puede usar¨, y habla balbucientemente con desarticulados sonidos de guagua: 'Gu''. Sin embargo, lo que lo distingue como descriteriado es el hecho de que ha robado la corona de oro y piedras preciosas de Genghis Khan (que pertenece a Tío Rico mediante operaciones ocultas de sus agentes) y no conoce su valía. La corona está tirada en un rincón como un balde, y Gu prefiere el reloj de Tío Rico que vale un dólar ("el reloj es su juguete favorito"). Pero no importa: ¨su estupidez nos ayudará a huir¨. En efecto, Tío Rico cambia mágicamente el artefacto barato de la civilización que hace tic-tac por la corona. Hay obstáculos hasta que el niño (inocente-animal-monstruo-subdesarrollado) entiende que sólo se quieren llevar algo que a él para nada le sirve y que en cambio se le entregará un pedazo fantástico de progreso inexplicable (un reloj) que sí le sirve para jugar. Lo que se extrae es un tesoro, oro, materia prima. El que lo entrega es significativamente un subdesarrollado mental y superdesarrollado físico. El gigantismo material de Gu, y de todos los demás salvajes marginales, es el síntoma de su fuerza corporal sólo apta para trabajar físicamente en la naturaleza pura.
Esto traduce las relaciones de trueque que los conquistadores y colonizadores (en Africa, Asia, América y Oceanía) tuvieron con los indígenas: se intercambia una baratija producto de la superioridad técnica (europea o norteamericana) y se lleva el oro (las especias, el marfil, el té, etc.). Se le quita algo en que ni se había fijado como elemento de uso o de intercambio. Este es un caso extremo y casi anecdótico. Los casos más corrientes en otra literatura infantil, pan de cada día, dejan al abominable en su condición de animal y por lo tanto incapaz de entrar en una economía de ninguna clase (Tintín en el Tibet).
Sin embargo esta víctima de la regresión infantil señala el límite de un clisé del buen salvaje. Más allá de él está el feto salvaje, que por razones de recato sexual Disney no mostrará.
Por si el lector pensara que estamos hilando muy fino al establecer un paralelo entre un hombre que se lleva el oro y otro que lo regala por una baratija mecánica, entre el imperialismo extractor y el país monoproductor de materias primas, entre dominados y dominantes representativos, colocamos ahora un ejemplo más explícito de la estrategia de Disney con respecto a los países que él caricaturiza como atrasados, pero sin revelar la causa de su atraso.
Algunos diálogos sustraídos de la misma historieta que nos sirvió de encabezamiento de este capítulo. Donald ha caído en un país de la selva africana. Ahí un médico brujo (con anteojos encima de su gigantesca máscara primitiva) lo cura. La versión que se entrega de la independización de los africanos es vergonzante. ¨Es la nueva nación de Cuco Roco, aviador. Esta es nuestra capital¨. Se ven tres rucas de paja y un conjunto ambulante de parvas de heno. Cuando Donald pregunta por este extraño fenómeno, el brujo le explica: "¡Son pelucas!" "Es la novedad que trajo nuestro embajador de las Naciones Unidas". Cuando el chancho que persigue a Donald aterriza y necesita que saquen las pelucas para ver dónde está su pato-adversario, el siguiente diálogo:
"Chancho: Escuchen. ¡Les pagaré un buen precio por sus pelucas! ¡Véndanme todas las que tengan!
Un nativo: ¡Yippi! Un comerciante rico nos compra las pelucas.
Otro nativo: Me pagó seis estampillas por la mía.
Aún otro (alborozado): A mí me pasó dos fichas para el subterráneo de Chicago.¨
Cuando el chancho escapa: "Arrojaré unas cuantas monedas para que los nativos no se acerquen al remolino". Y se agachan felices e invertebrados a recoger el dinero. Tal es así que cuando los "chicos malos" se maquillan de nativos polinésicos, para engañar a Donald, no tienen otro modelo de conducta: "Tú salvar nuestras vidas". "Seremos tus servidores para siempre¨. Y mientras se postran, Donald comenta: "Son nativos también. Pero un poco más civilizados".
Otro ejemplo (número especial D. 423). Donald parte a la "Lejana Congolia" porque allá el negocio de Tío Rico no ha vendido nada. La razón: "El rey ordenó a sus súbditos no hacer regalos de navidad este año. Desea que todo el pueblo le entregue a él su dinero". Comentario de Donald: ¨¡Egoísta!¨. Y manos a la acción. Donald es convertido en rey, al ser tomado como un gran mago que vuela por los aires. Es destronado el antiguo ("No es hombre sabio como tú. No nos permite comprar regalos¨). Donald acepta (con la intención de partir apenas la tienda quede vacía): "Mi primera orden como rey es ... ¡compren regalos para sus familias y no entreguen un centavo a su rey!¨. Pero, al terminar las ventas, Donald devuelve la corona al rey. Este deseaba el dinero para irse del país y comer lo que se le antojara, en vista de que los congolianos exigen que su rey sólo coma cabezas de pescado. El rey: "Si tuviera otra oportunidad, gobernaría bien. Y de algún modo me las arreglaría para no comer ese guiso espantoso".
Donald (al pueblo): "Y les aseguro que dejo el trono en buenas manos. Su antiguo rey es un buen rey ... y más sabio que antes". (El pueblo: ¨¡Hurra! ¡Viva!¨).
El rey aprende que debe aliarse con los extranjeros si quiere conservar su poder, que él ni siquiera puede demandar impuestos a su pueblo, porque éstos deben ser entregados íntegros al exterior a través del Agente de McPato. El dinero vuelve a Patolandia. Además, los afuerinos solucionan el problema del aburrimiento del rey en sus tierras, de su sentimiento de marginación y deseo de viajar hacia la metrópoli, mediante la importación masiva de lo suntuario: ¨Y no te aflijas por esa comida¨, dice Donald. ¨Yo te mandaré unas salsas que cambiarán de gusto aún a las cabezas de pescado¨. El rey zapatea de felicidad.
El mismo esquema se repite hasta la saciedad. McPato cambia puertas de acero inoxidable por puertas de oro puro a los indios del Canadá (TR. 117). Boty y Donald, atrapados por los aridianos (árabes) (D. 453), empiezan a soplar y producir pompas de jabón, que los nativos desean más que cualquier otra cosa. ¨Ja, ja. Se deshacen cuando uno las atrapa. ji, ji". Y dice Alí-Ben-Golí, el jefe: "Es verdadera magia. Mi gente ríe como niños¨. Ellos no entienden cómo se hace. "Es sólo un secreto transmitido de generación en generación¨, dice Boty: ¨Te lo revelaré si nos das la libertad¨. (La civilización se presenta como algo incomprensible que debe ser administrado por los hombres extranjeros). El jefe (con extrañeza): «¿La libertad? Eso no es todo lo que os daré. Oro. joyas. Mi tesoro es de ustedes, si me revelan el secreto". Los árabes consienten en su propia enajenación. «joyas tenemos, pero de nada sirven. No hacen reír corno las pompas mágicas". Mientras Donald se ríe de él, con una mueca, ¨pobre ingenuo¨, Boty entrega el jabón Flop-flop: "Tienes razón amigo. Cuando desees un poco de alegría, echa un poco de polvos mágicos y recita las palabras mágicas". La historieta termina con la conclusión de que no es necesario excavar las pirámides (o la tierra) personalmente: ¨Para qué necesitamos una pirámide, teniendo a Alí-Ben-Golí ¨.
Esta situación tiene a los nativos cada vez más eufóricos. Cada objeto de que se libran les aumenta la felicidad y cada artefacto que reciben como magia desprovista de origen maquinario los llena de regocijo.
Ninguno de nuestros más enconados adversarios puede justificar este trato desequilibrado; ¿o acaso alguien piensa que un puñado de joyas es igual a una cajita de jabón o una corona de oro igual que un reloj? Seguramente se objetará que estos trueques obedecen a la fantasía, pero es desafortunado que estas leyes de la imaginación favorezcan unilateralmente a los personajes que vienen de afuera y a los que escriben y editan estas revistas.
Pero por qué nunca llama la atención este flagrante despojo, o en otros términos, ¿cómo es posible que esta desigualdad aparezca como una igualdad? Es decir, ¿por qué el saqueo imperialista, para llamarlo por su nombre, y por qué la sumisión colonial, no aparecen en su carácter de tales?
"Joyas tenemos, pero de nada sirven".
Ahí están en sus tiendas de desierto, en sus cavernas, en sus ciudades otrora florecientes, en sus islas aisladas, en sus fortalezas prohibidas, y nunca podrán salir de ahí. Cuajados en su tiempo histórico pretérito, definidas sus necesidades en función de este pasado, estos subdesarrollados no tienen derecho a construir un futuro. Sus coronas, sus materias primas, su petróleo, su energía, sus elefantes de jade, su fruta, pero especialmente su oro, jamás podrán ser utilizados. Por lo tanto, el progreso, que viene desde afuera con sus múltiples objetos, es un juguete.
Nunca perforará la defensa cristalizada del buen-salvaje, al cual se le prohíbe civilizarse. Nunca podrá entrar en el club de los actores de la producción, porque ni siquiera entiende que esos objetos han sido producidos. Los ve como elementos mágicos, surgidos desde el cerebro de los extranjeros, de su verbo, de sus palabras mágicas.
No habiendo otorgado a los buenos salvajes el privilegio del futuro y del crecimiento, todo saqueo no aparece como tal, ya que extirpa lo que es superfluo, lo prescindible, una nonada. El despojo capitalista irrefrenable se escenifica con sonrisas y coquetería. Pobres nativos. Qué ingenuos son. Pero si ellos no usan su oro es mejor llevárselo. En otra parte servirá de algo.
McPato (TR. 48) toma posesión de la luna de veinticuatro quilates donde "el oro es tan puro que se puede moldear como si fuera mantequilla". Pero aparece el dueño legitimo, Mukale, un venusiano que posee el titulo de la propiedad, y que está dispuesto a vendérselo a Tío Rico por un puñado de tierra. "Oh, ¡es la mayor ganga que he oído en mi vida!", exclama el avaro, y se lo da. Pero Mukale es un ¨buen natural¨ y con un ¨convertidor mágico¨ transforma la tierra en un planeta, con continentes, océanos, árboles, un universo natural: "He vivido demasiado pobremente aquí rodeado sólo de átomos de oro". Exiliado de su naturaleza inocente, deseando un poco de lluvia y volcanes, Mukale reniega del oro con tal de poder volver a la tierra originaria y conformarse con los medios de subsistencia mínimos: (¨¡Alfalfa! Me siento renacer"). "Ahora tengo un mundo propio, con alimentos y bebidas¨. No sólo que Tío Rico no le roba el oro, sino que, por el contrario, le hace el favor de extractarle todo ese metal corrompido y facilitar el retorno a la inocencia primitiva. "El consiguió lo que él quería y yo esta fabulosa luna. Ochocientos kilómetros de espesor de puro oro. Pero a pesar de eso, creo que él sacó la mejor parte¨. Al pobre se le deja entregado a la celebración feliz de la vida simple. Es el viejo aforismo: los pobres no tienen preocupaciones, la riqueza trae problemas. Hay que saquear a los pobres, a los subdesarrollados, sin sentimiento de culpa.
La conquista ha sido purgada. Es inofensiva la presencia de los forasteros: ellos construyen el futuro en base de una sociedad que jamás podrá o querrá salir del pasado.
Pero hay una segunda manera de infantilizar y exonerar su actitud ladrona. El imperialismo se permite presentarse a sí mismo como vestal de la liberación de los pueblos oprimidos y el juez imparcial de sus intereses.
Lo único que no se le puede quitar al buen-salvaje es su subsistencia, y esto, porque destruiría su economía natural, forzándolo a perder el paraíso y crear una. economía de producción
Donald (F.165) viaja al "Altiplano del Abandono" para buscar un chivo de plata. Pero este animal metálico sirve para salvar a un pueblo primitivo de la muerte por hambre (palabra prohibida). Dice el jefe: "El único para llegar a la llanura exterior es este estrecho sendero. Sólo ustedes y las ovejas tienen el coraje de atravesarlo. Nuestro pueblo ha sufrido siempre de vértigos. Jamás uno de nosotros tendrá el valor de aventurarse a salir con el rebaño. Nos habríamos muerto de inanición en nuestro pañuelo de tierra si un bondadoso hombre blanco no hubiera llegado a nosotros en ese misterioso pájaro (Nota: es un avión) que ustedes ven allá ... Construyó un chivo blanco con metal de nuestra mina¨. Donald y sus sobrinos de inmediato devuelven el chivo a los introvertidos.
Pero entran en escena personajes que todavía no habíamos encontrado: los villanos. Es un hombre rico y su hijo que desean el chivo, aunque ese pueblo se muera de hambre, olvidando, incluso la caridad como actitud obligada. ¨Firmó un contrato y tiene que entregarme la mercadería¨. Este malo es vencido y los patos se muestran desinteresados y amigos de los nativos. Se concluye: Lo que ellos se lleven, por definición, no es indispensable para el cielo vital de los buenos-salvajes. Ellos sabrán -hay que tener confianza en estos hombres tal como en el otro que vino antes- distinguir lo esencial de lo superfluo. La oposición buenos-malos crea la alianza de los nativos y extranjeros buenos contra los extranjeros malos. El maniqueísmo moral sirve para repartir la soberanía foránea en su lado autoritarista y paternalista. Garrote y Caritas. Los extranjeros buenos, al cobijarse bajo el manto ético, se ganan el derecho a decidir, y a ser creídos, acerca de la distribución de la riqueza de ese país. Los villanos, burdos, groseros, repulsivos, directamente ladrones, están ahí con el exclusivo propósito de transformar a los patos en defensores de la justicia, de la ley, del alimento para los pobres y, por lo tanto, de limpiar cualquier otra acción futura. Defendiendo lo único que sí les puede servir a los buenos salvajes (su alimentación), y que provocaría su muerte o rebelión, destruyendo de esta manera la imagen infantil con la violencia, los
metropolitanos logran convertirse en los portavoces de estos pueblos sumergidos y sin habla.
Esta división ética de los dominadores, los explícitos y los solapados, se repite incesantemente. Mickey y su compañía (TB. 62) buscan una mina de plata y desenmascaran a dos estafadores que aterrorizaban a los indios. Esta característica habitual de los nativos -pánico pavoroso e irracional frente a cualquier hecho que desconcierta su cielo natural- enfatiza su cobardía (tal vez como los niños temen la oscuridad) y la necesidad de algún ser superior que venga a rescatarlos y a restaurar el sol. Los dos malvados vendían ¨los adornos¨ (de los indios) a los turistas haciendo grandes ganancias, "disfrazados de conquistadores españoles", que ya habían robado el mineral indígena. ¨Lo siento, Minnie¨, dice Mickey "pero los indios hablan descubierto la mina antes¨. Ella se alegra de todas maneras: "Ahora estarán libres de salir del barranco y vender sus propias joyas". Como recompensa, se los entroniza dentro de la tribu: Minnie, princesa; Mickey y Tribilín, guerreros; Pluto, una pluma. Así, la libertad de los indios es para poder colocar sus productos en el mercado extranjero. Lo que se condena es el robo directo, abierto, sin una mínima participación en las utilidades. La expoliación imperialista de Mickey aparece como contrapuesta a la de los españoles y a la de quienes desearon en el pasado -quién podría negarlo- esclavizar al indígena. Ahora las cosas han cambiado. Robar sin pagar es robar sin disfraz. Robar pagando no puede considerarse robar, sino favorecer. De ahí que las condiciones de la venta del adorno y la importación desde Patolandia nunca estén cuestionadas, relaciones que reconocen de antemano la igualdad de trato para los dos socios de la negociación. [...]
TP Primer Trimestre
Trabajo Práctico Integrador
Condiciones de realización:
El trabajo podrá ser realizado en equipos de dos, tres o cuatro personas.
El desarrollo de cada consigna deberá tener una extensión mínima de una carilla y máxima de tres carillas en letra Times New Roman 12, interlineado sencillo. Luego de responder una consignase deberá responder la próxima en una hoja nueva.
Orden de presentación:
Carátula donde figure colegio, curso, materia, turno, integrantes y año de cursada.
Respuestas.
Opinión del film de cada integrante
Autoevaluación del grupo
Opinión de la experiencia de realización del trabajo práctico.
La fecha de entrega será la última clase de mayo.
Consignas:
1. Seleccionar una escena y analizar el esquema de comunicación básico de Jackobson y las reformulaciones realizadas por Kerbrat-Orecchioni.
2. A partir de la propuesta educativa del docente aplicar los conceptos de función manifiesta, función latente y disfunción.
3. ¿Qué elementos desarrollados por la Escuela Invisible (Palo Alto) pueden encontrarse a lo largo del film? Ejemplificar con al menos tres escenas.
4. Caracterizar la comunicación institucional e interpersonal a partir de las relaciones:
a- Profesor Wenger-Estudiante
b- Profesor Wenger-Profesores.
c- Miembros de “La Ola”- Estudiantes ajenos a “La Ola”
d- Miembros de la “La Ola”- Miembros de la “La Ola”.
5. Analizar el uso de los medios masivos de comunicación en la difusión del grupo “La Ola”. ¿Qué repercusiones genera esta difusión? Ejemplificar con al menos 3 escenas.
6. A partir de los tipos de lectura propuestos por Hall, analizar las repercusiones que genera el grupo “La Ola”. Ejemplificar con una escena para cada tipo de lectura.
7. Analizar los cambios que se producen en la clase del profesor Wegner en los vínculos comunicacionales.
8. ¿Qué relación puede establecer entre los conceptos de sociedad y lenguaje unidimensional desarrollado por Marcuse a lo largo del film?
9. Escribir un texto donde se compare las posturas que asumirían la Escuela Funcionalista y la Escuela de Frankfurt sobre el film (Utilizar los conceptos que se consideren aplicables).
10. A partir de la metáfora del telégrafo y la orquesta, comparar las clases del profesor Wegner con las del profesor de Anarquismo.
Condiciones de realización:
El trabajo podrá ser realizado en equipos de dos, tres o cuatro personas.
El desarrollo de cada consigna deberá tener una extensión mínima de una carilla y máxima de tres carillas en letra Times New Roman 12, interlineado sencillo. Luego de responder una consignase deberá responder la próxima en una hoja nueva.
Orden de presentación:
Carátula donde figure colegio, curso, materia, turno, integrantes y año de cursada.
Respuestas.
Opinión del film de cada integrante
Autoevaluación del grupo
Opinión de la experiencia de realización del trabajo práctico.
La fecha de entrega será la última clase de mayo.
Consignas:
1. Seleccionar una escena y analizar el esquema de comunicación básico de Jackobson y las reformulaciones realizadas por Kerbrat-Orecchioni.
2. A partir de la propuesta educativa del docente aplicar los conceptos de función manifiesta, función latente y disfunción.
3. ¿Qué elementos desarrollados por la Escuela Invisible (Palo Alto) pueden encontrarse a lo largo del film? Ejemplificar con al menos tres escenas.
4. Caracterizar la comunicación institucional e interpersonal a partir de las relaciones:
a- Profesor Wenger-Estudiante
b- Profesor Wenger-Profesores.
c- Miembros de “La Ola”- Estudiantes ajenos a “La Ola”
d- Miembros de la “La Ola”- Miembros de la “La Ola”.
5. Analizar el uso de los medios masivos de comunicación en la difusión del grupo “La Ola”. ¿Qué repercusiones genera esta difusión? Ejemplificar con al menos 3 escenas.
6. A partir de los tipos de lectura propuestos por Hall, analizar las repercusiones que genera el grupo “La Ola”. Ejemplificar con una escena para cada tipo de lectura.
7. Analizar los cambios que se producen en la clase del profesor Wegner en los vínculos comunicacionales.
8. ¿Qué relación puede establecer entre los conceptos de sociedad y lenguaje unidimensional desarrollado por Marcuse a lo largo del film?
9. Escribir un texto donde se compare las posturas que asumirían la Escuela Funcionalista y la Escuela de Frankfurt sobre el film (Utilizar los conceptos que se consideren aplicables).
10. A partir de la metáfora del telégrafo y la orquesta, comparar las clases del profesor Wegner con las del profesor de Anarquismo.
Unidad II: "Teorías de la Comunicación"
Funcionalismo
1. ¿Cuál es el contexto político, económico y sociocultural en el que surge la investigación funcionalista?
2. Desarrolle la teoría de la aguja hipodérmica propuesta por Lasswell
3. Busque información sobre la “Invasión marciana” provocada por Orson Welles. ¿Qué vínculos puede establecerse entre este acontecimiento y la teoría de la aguja hipodérmica?
4. Caracterice el modelo de comunicación propuesto por Lasswell
5. Explicar las funciones principales de la comunicación para Lasswell
6. Desarrolle los postulados del funcionalismo estructural propuesto por Merton
7. ¿Cuáles son las críticas que hace Lazarsfeld a la Mass Communicaction Research? Señale sus conclusiones a partir de las investigaciones sobre campañas políticas.
8. Desarrolle los estudios de Kepler.
9 ¿En qué consistió la investigación administrada?
10. ¿Cuáles son los aportes de la Agenda Setting?
Escuela de Fankfurt
1 ¿Cuál es el contexto político, económico y sociocultural en el que surge la Escuela de Frankfurt?
2. ¿Cuáles fueron sus influencias teóricas?
3. Desarrolle los siguientes conceptos propuestos por Benjamín: valor cultual-valor exhibitivo-aura.
4. ¿Por qué el intento por investigar de los teóricos de Frankfurt con los funcionalistas fracasa?
5. Desarrolle los siguientes conceptos propuestos por Adorno y Horkheimer: industria cultural-razón instrumental- razón moderna
6. ¿Cuáles fueron los aportes de Marcuse a la Escuela de Frankfurt?
7. Escriba un texto que sintetice la concepción sobre la opinión pública desde la propuesta de Habermas.
Estudios Culturales
1. ¿Cuál es el contexto político, económico y sociocultural en el que surgen los Estudios Culturales?
2. Sintetice los aportes de Hoggart
3. Desarrolle los conceptos de “cultura” y “hegemonía” propuestos por Williams.
4. Diferencie, desde Williams, lo arcaico, lo residual y lo emergente.
5. Desarrolle los conceptos de lectura dominante, lectura negociada y lectura oposicional propuesto por Stuart Hall
6. Indicar y explicar las dos teorías sobre estudios de audiencias
7. Desarrolle las propuestas de Katz y Mc Quail
8. ¿En qué consistió la investigación de Morley sobre audiencias televisivas?
9. Caracterice las técnicas de investigación de audiencias.
La teoría de la dependencia latinoamericana
1. ¿En qué consiste la teoría de la dependencia? ¿Cuál es su aplicación a los medios de comunicación?
2. Sintetizar el debate entre los teóricos de la dependencia y la ONU
3. ¿Cuáles eran los conflictos entre los países centrales y los periféricos?
4. Realizar un cuadro sinóptico con los artículos de de la Declaración Universal de Derechos Humanos
La comunicación alternativa
1. ¿Cómo se concibe los “alternativo” desde el sentido común y cuál es su finalidad desde el campo de la Comunicación?
2. ¿Qué aspecto abarca lo alternativo desde el contenido y dese la estructura?
3. ¿En qué consiste la comunicación para la educación?
1. ¿Cuál es el contexto político, económico y sociocultural en el que surge la investigación funcionalista?
2. Desarrolle la teoría de la aguja hipodérmica propuesta por Lasswell
3. Busque información sobre la “Invasión marciana” provocada por Orson Welles. ¿Qué vínculos puede establecerse entre este acontecimiento y la teoría de la aguja hipodérmica?
4. Caracterice el modelo de comunicación propuesto por Lasswell
5. Explicar las funciones principales de la comunicación para Lasswell
6. Desarrolle los postulados del funcionalismo estructural propuesto por Merton
7. ¿Cuáles son las críticas que hace Lazarsfeld a la Mass Communicaction Research? Señale sus conclusiones a partir de las investigaciones sobre campañas políticas.
8. Desarrolle los estudios de Kepler.
9 ¿En qué consistió la investigación administrada?
10. ¿Cuáles son los aportes de la Agenda Setting?
Escuela de Fankfurt
1 ¿Cuál es el contexto político, económico y sociocultural en el que surge la Escuela de Frankfurt?
2. ¿Cuáles fueron sus influencias teóricas?
3. Desarrolle los siguientes conceptos propuestos por Benjamín: valor cultual-valor exhibitivo-aura.
4. ¿Por qué el intento por investigar de los teóricos de Frankfurt con los funcionalistas fracasa?
5. Desarrolle los siguientes conceptos propuestos por Adorno y Horkheimer: industria cultural-razón instrumental- razón moderna
6. ¿Cuáles fueron los aportes de Marcuse a la Escuela de Frankfurt?
7. Escriba un texto que sintetice la concepción sobre la opinión pública desde la propuesta de Habermas.
Estudios Culturales
1. ¿Cuál es el contexto político, económico y sociocultural en el que surgen los Estudios Culturales?
2. Sintetice los aportes de Hoggart
3. Desarrolle los conceptos de “cultura” y “hegemonía” propuestos por Williams.
4. Diferencie, desde Williams, lo arcaico, lo residual y lo emergente.
5. Desarrolle los conceptos de lectura dominante, lectura negociada y lectura oposicional propuesto por Stuart Hall
6. Indicar y explicar las dos teorías sobre estudios de audiencias
7. Desarrolle las propuestas de Katz y Mc Quail
8. ¿En qué consistió la investigación de Morley sobre audiencias televisivas?
9. Caracterice las técnicas de investigación de audiencias.
La teoría de la dependencia latinoamericana
1. ¿En qué consiste la teoría de la dependencia? ¿Cuál es su aplicación a los medios de comunicación?
2. Sintetizar el debate entre los teóricos de la dependencia y la ONU
3. ¿Cuáles eran los conflictos entre los países centrales y los periféricos?
4. Realizar un cuadro sinóptico con los artículos de de la Declaración Universal de Derechos Humanos
La comunicación alternativa
1. ¿Cómo se concibe los “alternativo” desde el sentido común y cuál es su finalidad desde el campo de la Comunicación?
2. ¿Qué aspecto abarca lo alternativo desde el contenido y dese la estructura?
3. ¿En qué consiste la comunicación para la educación?
Unidad I: "La Comunicación Social"
Guía de lectura
1.Elaborar un cuadro sinóptico en el que se destaquen las dimensiones que implica el estudio de los fenómenos comunicacionales
2. ¿Cuál es el propósito y los componentes de la Comunicación según Aristóteles?
3. Confeccionar una cronología con los cambios en el concepto del término “Comunicación”.
4.Caracterizar el modelo comunicacional desarrollado por Shannon y Weaver desde la Teoría Matemática de la Información.
5. Comparar los conceptos de ruido e información.
6. ¿Qué críticas recibió la Teoría Matemática de la Información?
7. ¿Cuáles son los aportes de Wiener?
8. Diferenciar los tipos de retroacción.
9. ¿Cuáles son las contribuciones de la Escuela Invisible? Indicar los conceptos centrales y los pensadores más representativos.
10. Sintetizar los aportes de Goffman desde el interaccionismo simbólico.
11. Explicar la metáfora del telégrafo y la orquesta desarrollada por Winkin
12. Explicar los componentes del esquema básico de Comunicación
13. Realizar la “aplicación práctica” de la pág. 10.
14. ¿Qué son las competencias comunicativas?
15. Sintetizar lasa características de las competencias lingüísticas y paralingüísticas. Ejemplificar
16. Relacionar los conceptos de capital lingüísticos y mercado comunicativo.
17. Sintetizar las características de las competencias técnicas. Ejemplificar
18. ¿Qué son las competencias ideológicas? ¿Cómo se relacionan con contrato de recepción?
19. ¿Por qué se habla de determinaciones psicológicas y no de competencias?
20. Dar un ejemplo propio con una situación comunicacional y aplicar los elementos básicos de la comunicación y los distintos tipos de competencias.
21. Explicar la siguiente frase: “Vivir es, en gran medida, una cuestión de comunicación”.
22. ¿Cuáles son los elementos que constituyen el acto comunicativo
23. Explicar las semejanzas y las diferencias entre la comunicación humana y la animal.
24. Comparar la comunicación como transmisión de información y como fenómeno de significación
25. Caracterizar la comunicación interpersonal, la comunicación institucional y la comunicación mediada.
26. Realizar un cuadro con las diversas formas de comunicación no verbal.
27. ¿Qué es un medio masivo de comunicación? ¿Por qué algunos pensadores consideran que los medios masivos de comunicación son instrumentos de difusión?
1.Elaborar un cuadro sinóptico en el que se destaquen las dimensiones que implica el estudio de los fenómenos comunicacionales
2. ¿Cuál es el propósito y los componentes de la Comunicación según Aristóteles?
3. Confeccionar una cronología con los cambios en el concepto del término “Comunicación”.
4.Caracterizar el modelo comunicacional desarrollado por Shannon y Weaver desde la Teoría Matemática de la Información.
5. Comparar los conceptos de ruido e información.
6. ¿Qué críticas recibió la Teoría Matemática de la Información?
7. ¿Cuáles son los aportes de Wiener?
8. Diferenciar los tipos de retroacción.
9. ¿Cuáles son las contribuciones de la Escuela Invisible? Indicar los conceptos centrales y los pensadores más representativos.
10. Sintetizar los aportes de Goffman desde el interaccionismo simbólico.
11. Explicar la metáfora del telégrafo y la orquesta desarrollada por Winkin
12. Explicar los componentes del esquema básico de Comunicación
13. Realizar la “aplicación práctica” de la pág. 10.
14. ¿Qué son las competencias comunicativas?
15. Sintetizar lasa características de las competencias lingüísticas y paralingüísticas. Ejemplificar
16. Relacionar los conceptos de capital lingüísticos y mercado comunicativo.
17. Sintetizar las características de las competencias técnicas. Ejemplificar
18. ¿Qué son las competencias ideológicas? ¿Cómo se relacionan con contrato de recepción?
19. ¿Por qué se habla de determinaciones psicológicas y no de competencias?
20. Dar un ejemplo propio con una situación comunicacional y aplicar los elementos básicos de la comunicación y los distintos tipos de competencias.
21. Explicar la siguiente frase: “Vivir es, en gran medida, una cuestión de comunicación”.
22. ¿Cuáles son los elementos que constituyen el acto comunicativo
23. Explicar las semejanzas y las diferencias entre la comunicación humana y la animal.
24. Comparar la comunicación como transmisión de información y como fenómeno de significación
25. Caracterizar la comunicación interpersonal, la comunicación institucional y la comunicación mediada.
26. Realizar un cuadro con las diversas formas de comunicación no verbal.
27. ¿Qué es un medio masivo de comunicación? ¿Por qué algunos pensadores consideran que los medios masivos de comunicación son instrumentos de difusión?
Programa
Instituto Zaccaría
Asignatura: Comunicación Social
Cursos: 5ºA
Año 2010
Profesor: Lic. Esteban Carbonaro.
Fundamentación
La enseñanza del espacio curricular “Comunicación Social” aportará a los estudiantes las herramientas básicas para desnaturalizar la producción de los discursos sociales en todas las esferas societales. Asimismo, brindará el marco teórico central para la lectura críticas de los mensajes mediáticos para que los estudiantes se constituyan en agentes activos de los procesos comunicacionales.
Objetivo general:
Realizar una aproximación a las principales temáticas de la Ciencias de la Comunicación.
Objetivos específicos:
-Analizar los procesos de significación
-Diferenciar las diversas corrientes teóricas sobre la comunicación masiva.
-Reconocer en la comunicación social un derecho de los estudiantes.
-Constituirse en sujetos activos y críticos de los fenómenos comunicacionales
-Reconocer la potencialidad del discurso publicitario.
-Determinar los aportes de la Iglesia Católica a las problemáticas comunicacionales.
Estrategias metodológicas:
-Exposición del docente.
-Análisis individual y grupal de textos.
-Trabajos de investigación en grupos.
-Confección de informes individuales y grupales.
-Exposiciones de los alumnos.
-Debates.
Evaluación:
-Sumativa y permanente.
-Evaluaciones escritas previamente avisadas.
-Lecciones orales.
-Trabajos prácticos individuales y grupales.
En cada trimestre se tomarán dos evaluaciones escritas presenciales e individuales y un trabajo práctico individual o grupal. La suma de las 3 instancias deberá dar promedio 6. Será condición para la aprobación de trimestre la entrega de la carpeta completa (dividida en parte teórica, actividades y evaluaciones). Si el docente considera necesario se agregará una cuarta instancia de evaluación con lecciones orales previamente avisadas que se promediarán con las calificaciones anteriores. La ausencia a las evaluaciones deberá estar justificada con certificado médico para la clase posterior. Quedará a criterio del docente la fecha y los temas que incluirá el examen.
Programa:
Diagnóstico:
A- “Los Amish y el teléfono. Resistencia y reconstrucción”, Diane Zimmerman Umble.
B- “Haciendo sitio a la tele”, Lyn Spingel
Unidad I: “La comunicación. Social”.
El concepto de comunicación-El campo de estudio de la Comunicación Etimología-Comunicación humana y animal- La comunicación como transmisión de información y como fenómeno de significación- La comunicación directa y la comunicación mediada- La comunicación Institucional.
-El esquema de Roman Jackobson y la reformulación de Catherine Kerbrat Orecchioni- La teoría matemática de la comunicación-Feedback y Ruido. La Escuela de Palo Alto.
Unidad II: “Las Teorías de la Comunicación”.
El funcionalismo: Mass Comunicaction Research: Teoría de la Aguja Hipodérmica-El modelo de Laswell-El funcionalismo estructural de Merton- Las críticas de Lazarsfeld-La agenda Setting
-La escuela de Frankfurt: Las influencias de Marx y Freud La pérdida del Aura- La industria Cultural-La razón instrumental-El hombre unidimensional- La opinión pública.
-Los estudios culturales: Cultura, comunicación y hegemonía. Lo arcaico, lo residual y lo emergente- Lectura dominante, negociada y oposicional- Los estilos de ver televisión. Etnografía de audiencias. Los vínculos con la teoría de los usos y las gratificaciones.
- La teoría de la dependencia latinoamericana.
-La comunicación alternativa
Análisis de Casos: “Para leer al pato Donald”,
Unidad III: “Las Teorías de la significación”
La teoría de Ferdinand Saussure: Las etapas de la Lingüística-Lingüística y Semiología-Lengua y Habla-El signo lingüístico-Arbitrariedad del signo-El signo como valor-Mutabilidad e inmutabilidad del signo-El estudio diacrónico y sincrónico de la lengua.-El orden sintagmático y el orden paradigmático.
- La teoría de Charles Peirce: Primeridad-Secundidad-Terceridad-El fanerón y la faneroscopía-El signo como tríada-La semiosis infinita-La tricotomía Icono, Indice y Símbolo.
-La teoría de Verón: La producción social del sentido-Los discursos sociales-Las condiciones de producción y de reconocimiento- La circulación discursiva- La red significante infinita- La problemática de lo ideológico.
Unidad IV: “El derecho a la información”.
Historia del derecho a la información- Las desigualdades en el acceso a la información- El derecho a informar y a ser informado- La Ley de Radiodifusión 22.285- La Ley de Servicios audiovisuales – La censura y la autocensura- El terrorismo de Estado- Democracia y censura.
Análisis de Casos: El caso Cabezas.
Unidad V: “La pastoral de la Comunicación Social”.
-Iglesia y comunicación: El Concilio Vaticano II (Inter Mirifica), El documento de Aparecida, La Jornada Mundial de las Comunicaciones.
Unidad VI: “Las industrias culturales”.
-La cultura como industria-Los medios como empresas- La concentración de Medios-Los multimedios nacionales e internacionales. La recepción de los medios masivos-Codificación y decodificación-Dominación cultural y hegemonía-El efecto ideológico.
Unidad VII: “La opinión pública”.
-El origen de la opinión pública-La sociedad de masas y los medios de comunicación- Apocalípticos e Integrados- Periodismo y opinión pública-
Análisis de Casos: Operación Masacre de Rodolfo Walsh.
Unidad VIII: “La publicidad”.
-Los Orígenes de la publicidad. Publicidad y propaganda. Características del discurso publicitario- Las funciones de la publicidad: denominación, predicación y exaltación.-Marcas retóricas, temáticas y enunciativas -La publicidad en los medios -El afiche publicitario.
Asignatura: Comunicación Social
Cursos: 5ºA
Año 2010
Profesor: Lic. Esteban Carbonaro.
Fundamentación
La enseñanza del espacio curricular “Comunicación Social” aportará a los estudiantes las herramientas básicas para desnaturalizar la producción de los discursos sociales en todas las esferas societales. Asimismo, brindará el marco teórico central para la lectura críticas de los mensajes mediáticos para que los estudiantes se constituyan en agentes activos de los procesos comunicacionales.
Objetivo general:
Realizar una aproximación a las principales temáticas de la Ciencias de la Comunicación.
Objetivos específicos:
-Analizar los procesos de significación
-Diferenciar las diversas corrientes teóricas sobre la comunicación masiva.
-Reconocer en la comunicación social un derecho de los estudiantes.
-Constituirse en sujetos activos y críticos de los fenómenos comunicacionales
-Reconocer la potencialidad del discurso publicitario.
-Determinar los aportes de la Iglesia Católica a las problemáticas comunicacionales.
Estrategias metodológicas:
-Exposición del docente.
-Análisis individual y grupal de textos.
-Trabajos de investigación en grupos.
-Confección de informes individuales y grupales.
-Exposiciones de los alumnos.
-Debates.
Evaluación:
-Sumativa y permanente.
-Evaluaciones escritas previamente avisadas.
-Lecciones orales.
-Trabajos prácticos individuales y grupales.
En cada trimestre se tomarán dos evaluaciones escritas presenciales e individuales y un trabajo práctico individual o grupal. La suma de las 3 instancias deberá dar promedio 6. Será condición para la aprobación de trimestre la entrega de la carpeta completa (dividida en parte teórica, actividades y evaluaciones). Si el docente considera necesario se agregará una cuarta instancia de evaluación con lecciones orales previamente avisadas que se promediarán con las calificaciones anteriores. La ausencia a las evaluaciones deberá estar justificada con certificado médico para la clase posterior. Quedará a criterio del docente la fecha y los temas que incluirá el examen.
Programa:
Diagnóstico:
A- “Los Amish y el teléfono. Resistencia y reconstrucción”, Diane Zimmerman Umble.
B- “Haciendo sitio a la tele”, Lyn Spingel
Unidad I: “La comunicación. Social”.
El concepto de comunicación-El campo de estudio de la Comunicación Etimología-Comunicación humana y animal- La comunicación como transmisión de información y como fenómeno de significación- La comunicación directa y la comunicación mediada- La comunicación Institucional.
-El esquema de Roman Jackobson y la reformulación de Catherine Kerbrat Orecchioni- La teoría matemática de la comunicación-Feedback y Ruido. La Escuela de Palo Alto.
Unidad II: “Las Teorías de la Comunicación”.
El funcionalismo: Mass Comunicaction Research: Teoría de la Aguja Hipodérmica-El modelo de Laswell-El funcionalismo estructural de Merton- Las críticas de Lazarsfeld-La agenda Setting
-La escuela de Frankfurt: Las influencias de Marx y Freud La pérdida del Aura- La industria Cultural-La razón instrumental-El hombre unidimensional- La opinión pública.
-Los estudios culturales: Cultura, comunicación y hegemonía. Lo arcaico, lo residual y lo emergente- Lectura dominante, negociada y oposicional- Los estilos de ver televisión. Etnografía de audiencias. Los vínculos con la teoría de los usos y las gratificaciones.
- La teoría de la dependencia latinoamericana.
-La comunicación alternativa
Análisis de Casos: “Para leer al pato Donald”,
Unidad III: “Las Teorías de la significación”
La teoría de Ferdinand Saussure: Las etapas de la Lingüística-Lingüística y Semiología-Lengua y Habla-El signo lingüístico-Arbitrariedad del signo-El signo como valor-Mutabilidad e inmutabilidad del signo-El estudio diacrónico y sincrónico de la lengua.-El orden sintagmático y el orden paradigmático.
- La teoría de Charles Peirce: Primeridad-Secundidad-Terceridad-El fanerón y la faneroscopía-El signo como tríada-La semiosis infinita-La tricotomía Icono, Indice y Símbolo.
-La teoría de Verón: La producción social del sentido-Los discursos sociales-Las condiciones de producción y de reconocimiento- La circulación discursiva- La red significante infinita- La problemática de lo ideológico.
Unidad IV: “El derecho a la información”.
Historia del derecho a la información- Las desigualdades en el acceso a la información- El derecho a informar y a ser informado- La Ley de Radiodifusión 22.285- La Ley de Servicios audiovisuales – La censura y la autocensura- El terrorismo de Estado- Democracia y censura.
Análisis de Casos: El caso Cabezas.
Unidad V: “La pastoral de la Comunicación Social”.
-Iglesia y comunicación: El Concilio Vaticano II (Inter Mirifica), El documento de Aparecida, La Jornada Mundial de las Comunicaciones.
Unidad VI: “Las industrias culturales”.
-La cultura como industria-Los medios como empresas- La concentración de Medios-Los multimedios nacionales e internacionales. La recepción de los medios masivos-Codificación y decodificación-Dominación cultural y hegemonía-El efecto ideológico.
Unidad VII: “La opinión pública”.
-El origen de la opinión pública-La sociedad de masas y los medios de comunicación- Apocalípticos e Integrados- Periodismo y opinión pública-
Análisis de Casos: Operación Masacre de Rodolfo Walsh.
Unidad VIII: “La publicidad”.
-Los Orígenes de la publicidad. Publicidad y propaganda. Características del discurso publicitario- Las funciones de la publicidad: denominación, predicación y exaltación.-Marcas retóricas, temáticas y enunciativas -La publicidad en los medios -El afiche publicitario.
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